Un grupo de 54 cubanos varados en la ciudad mexicana de Juárez, en el estado de Chihuahua, han pedido apoyo inmediato del presidente Andrés Manuel López Obrador para resolver su actual estado de limbo migratorio, en el que se estancaron tras la suspensión del ingreso de migrantes en suelo estadounidense para continuar con su proceso de solicitud de asilo por parte del Gobierno de Washington.
Los migrantes cubanos fueron informados sobre del fallo del Tribunal Supremo estadounidense durante la semana pasada, la que imponía la orden de restablecer el programa «Quédate en México».
Liumelia Herrera, una de las cubanas varadas a la espera de asilo, contó que toda la esperanza que la anterior disposición norteamericana les había propinado, la acaban de perder en un solo momento, después de tanta espera.
La legislación derogada había permitido la entrada de más de 26.000 cubanos a Estados Unidos por la frontera con México para solicitar asilo desde el pasado 1ro de octubre, de acuerdo con cifras oficiales del Gobierno norteamericano.
El coordinador estatal de Atención al Migrante en Ciudad Juárez, Enrique Valenzuela, alegó que todas las personas que ya habían ingresado a Estados Unidos y habían sido retornados a México, acaban de regresar al mismo estado de incertidumbre en el que estaban antes de cruzar, en una situación indefinida.
La petición del grupo de cubanos a la administración mexicana fue presentada este domingo, solicitando el rechazo gubernamental a la ordenanza judicial estadounidense de restituir el meniconado programa de Protocolos de Protección al Migrante (MPP).
El periódico local mexicano El Diario reseñó la manifestación organizada por más de una docena de migrantes cubanos en el Paseo de la Victoria de Ciudad Juárez, frente al Consulado General de Estados Unidos, pidiendo que dicho país les permitiera cruzar la frontera y que el azteca negara la devolución de migrantes ya ingresados en ese territorio.
El MPP fue suspendido por el presidente Joe Biden en su primer día de mandato, el que había sido impulsado por Donald Trump en enero de 2019. Este programa envió a más de 60.000 indocumentados a esperar en México por sus citas ante jueces de Migración.
El Departamento de Seguridad Nacional comunicó oficialmente que es una pena que el Tribunal Supremo «se haya negado a emitir una suspensión» y que está «respetuosamente en desacuerdo» con la decisión del tribunal del distrito.
Dicha entidad aseguró que cumplirá la orden mientras se desarrolla el proceso de apelación solicitado.
Mientras, López Obrador mostró total intención de «ayudar» a Washington a cumplir la ordenanza de la Corte Suprema en una rueda de prensa matutina concedida el jueves en el Palacio Nacional.