El senador Marco Rubio está convencido de que el presidente Miguel Díaz Canel puede empezar a incentivar un éxodo masivo de cubanos a los Estados Unidos si percibe que el gobierno de Washington está apoyando a quienes protestan en contra de la dictadura comunista.
“El régimen en Cuba ahora va a amenazar con que una crisis al estilo Mariel será inevitable si los Estados Unidos no dejan de apoyar a los manifestantes y no vuelven a las políticas de la era Obama”, afirmaba el senador cubano-americano y miembro de más alto rango del partido republicano en el comité de asuntos latinoamericanos, Marco Rubio, en su cuenta de Twitter. “No debemos sucumbir ante este chantaje y el Presidente Biden debe advertirles que incentivar un éxodo masivo será considerado como una acción hostil”.
No sería la primera vez que ocurre. En el año 1994, durante el llamado período especial, cerca de 35 mil cubanos se lanzaron al mar en embarcaciones precarias. Muchos murieron en la travesía y la mayor parte de ellos fueron interceptados por la guardia costera de los Estados Unidos y llevados como refugiados a la base de Guantánamo, para luego ser admitidos como residentes en los Estados Unidos. La crisis progresó a tal punto que la administración de Bill Clinton puso en pie la política de pies secos, pies mojados, que indicaba que se le daría residencia en Estados Unidos a quienes logren tocar tierra. Una política que culminó durante la última semana de Barack Obama en la Casa Blanca.
Pero quizás el antecedente que todos tienen en mente es el del Mariel, en 1980. Fidel Castro permitió que saliera de la isla quien quisiera (incluyendo presos por delincuencia común en la isla). Llegaron 125 mil cubanos a Miami, casi todos a la vez.
No sólo Rubio cree que algo así puede pasar. Hoy, en una reunión con el gobernador Ron DeSantis en el museo de la diáspora cubana en Miami, el activista cubano-americano Marcel Felipe advertía que esto puede volver a ocurrir.
“El régimen siempre ha usado el permiso para salir de la isla como una válvula de escape en momentos de crisis. Esta comunidad (refiriéndose a los cubano-americanos) está unida para apoyar a las autoridades de Estados Unidos y decirles que no vamos a permitir que el régimen cubano use esta válvula de escape”.
En la reunión con DeSantis, activistas de diversas organizaciones cubanas en Estados Unidos se mostraron unidos pidiendo apoyo del gobierno de los Estados Unidos en varios niveles. El primer reclamo es que este país haga lo posible para lograr que en la isla haya internet. El régimen ha cortado el acceso a la red y de esta manera ha silenciado al pueblo. Pero los reclamos han ido más allá y hubo un rotundo apoyo a que se explore una intervención militar.
“Se necesita una acción militar decisiva. Los rusos y los chinos harán en Cuba lo que hicieron en Siria y Venezuela. Necesitamos una intervención militar directa”, decía el activista y líder comunitario Orlando Gutiérrez, apoyado por destacadas figuras de la comunidad como Silvia Iriondo y Miriam de la Peña.
Por su parte, el alcalde de Miami, Francis Suarez, también le ha pedido al gobierno federal que al menos contemple la posibilidad de alguna acción militar en Cuba, alegando que la crisis en este país pone en riesgo a los Estados Unidos. Suarez es el único oficial electo hasta el momento en sumarse al reclamo casi unánime de la comunidad cubano-americana públicamente pidiendo que se explore esta posibilidad.