La Asamblea Nacional de Cuba (Parlamento) anunció este martes la suspensión de su primer pleno ordinario del 14 de julio debido a la “compleja situación epidemiológica” generada por la pandemia de covid-19, con sucesivos récord de casos diarios que superan los 3.000.
La decisión responde también “a la necesidad de contribuir al cumplimiento de las medidas aprobadas” para enfrentar el panorama sanitario, según la nota publicada en el sitio web del Parlamento.
La información, sin embargo, no precisa una nueva fecha para celebrar la sesión plenaria que tenía agendado el análisis de los proyectos de leyes sobre procesos penales y otros asuntos.
El máximo órgano legislativo cubano se reúne tradicionalmente dos veces al año: en julio y diciembre, pero la pandemia obligó a reajustar las reuniones el año pasado.
La crisis sanitaria también retrasó las sesiones extraordinarias, inicialmente planificadas para abril y octubre.
En esta ocasión, los diputados de La Habana asistirían a las sesiones en el Palacio de las Convenciones de esta ciudad, mientras que los asambleístas del resto del país lo harían por videoconferencia.
El cronograma de la actual novena legislatura, reprogramado por la pandemia, incluye el debate de los proyectos de leyes de Tribunales de Justicia, del Proceso Administrativo, del Código de Procesos y del Proceso Penal.
En el calendario figura asimismo el nuevo Código de Familia, una normativa que ha generado un fuerte debate social en la isla, ya que se espera que aborde la aprobación del matrimonio igualitario en el país.
De aprobarse el texto final, sería el único que iría a referendo entre las 70 normas jurídicas actualizadas con la Constitución aprobada en 2019.
Los diputados cubanos deben modificar y aprobar 39 leyes y 31 decretos-leyes en un cronograma extendido hasta 2023.
La Asamblea Nacional es elegida por un período de cinco años y a su vez escoge entre sus diputados al presidente y vicepresidente de la República, su dirección y a los miembros del Consejo de Estado.