Los viajes a Cuba, el restablecimiento del envío de remesas y la reapertura de la Embajada de Estados Unidos en La Habana están dentro de los planes de la administración la actual administración, según fue confirmado hoy por Juan González, director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y principal asesor para Latinoamérica del presidente Joe Biden, en declaraciones ofrecidas a CNN.
El funcionario del Consejo de Seguridad Nacional mencionó que la Administración ha notado un deterioro en la situación de derechos humanos en Cuba, lo que ha causado gran preocupación en el gabinete presidencial, pero también ha aclarado que para Estados Unidos resulta de interés eliminar las restricciones impuestas a las remesas y la viabilidad de que lo cubanoamericanos puedan viajar a la isla, además de reanudar las operaciones consulares en La Habana. Recalcó que se trata de su «interés unilateral» de llevar a cabo estas modificaciones a la política estadounidense hacia Cuba, y para respaldarlo tienen un «argumento fuerte y humanitario al respecto».
«Hemos visto un deterioro en la situación de los derechos humanos en Cuba. Eso ha sido una gran preocupación del presidente. La situación de los derechos humanos en Cuba no ha mejorado desde 2015 y hoy la situación en el hemisferio y en el mundo es muy diferente en cuanto a los retos que estamos tratando de combatir», añadió el alto funcionario.
Tenemos «un fuerte argumento humanitario» al respecto, dijo González, que también aseguró que «los mejores embajadores son los cubanoamericanos y esos vínculos directos entre el pueblo americano y el pueblo cubano son lo necesario hacia el cambio».
Por su parte, Anthony Blinken, Secretario de Estado norteamericano, también hizo referencia al asunto cubano en una comparecencia para la televisión italiana este martes.
Blinken sentenció que, actualmente, uno de los asuntos a los que se está prestando una atención especial en el análisis es la política hacia la isla. Defendió que perseguirían la democracia y los derechos humanos en su esencia, asegurándose de que hacen todo lo que está en sus manos para «empoderar al pueblo cubano para que decida su propio futuro».
«Como una cuestión de principio básico, cualquier política que sigamos tendrá la democracia y los derechos humanos en su centro. Queremos asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para empoderar al pueblo cubano y que decida su propio futuro», precisó Blinken.
Resaltó que la parte norteamericana nunca se ha resistido a un proceso de diálogo, sino que han estado revisando la política general y eso lleva su tiempo; hicieron lo mismo con Corea del Norte, cuya política fue anunciada hace solo unas semanas.