Inmersos en la preparación de sus próximos compromisos profesionales, Alejandro Sanz y Rachel Valdés han querido hacer una pausa este fin de semana para llevar a cabo un romántico plan. Si hace unos días desconectaban en una paradisiaca playa de aguas cristalinas, en el primer sábado del verano, el cantante y la artista han disfrutado de la puesta de sol de Madrid desde una de las terrazas con mejores vistas de la ciudad.
Un mágico instante que han presenciado mientras se daban de la mano y veían desde otra perspectiva algunos de los lugares con más historia como el edificio Metrópolis o el del Banco de España, la plaza de Cibeles, el Palacio de Buenavista o los primeros metros de las emblemáticas Gran Vía y calle Alcalá.
«Los lugares solo tienen sentido si se comparten. Y compartirlos con la gente que quieres es lo que da sentido al simple y maravilloso hecho de estar vivos. Es el círculo vicioso de la vida, sentir y compartir», ha dicho el intérprete de temas tan conocidos como Amiga mía, Corazón partío, Mi persona favorita o Mi marciana, que apostó por un look en color negro con chaqueta, gorra y gafas de sol.
Rachel, con pantalones rosas y camiseta blanca, le ha dicho que le ama al ver fotografiado este mágico instante al que han reaccionado muchos de sus amigos. Eva González, Pepe de Lucía, Poty Castillo, Greeicy o Águeda López, entre otros, les han escrito cariñosos mensajes al verlos disfrutar tanto.
Rachel no solo recorre Madrid, donde ahora vive, de la mano de Alejandro Sanz, sino que también ha encontrado en Manuela, la primogénita del artista, una perfecta compañera de rutas por la capital. Hace unos días ambas acudían juntas a una exposición (el arte es una de sus aficiones comunes) para después salir a comer.
Desde el inicio de su relación con el cantante, Rachel ha encontrado complicidad y cariño en la hija que él tuvo con la modelo Jaydy Michel, quien también vive ahora en la capital. Ya en las primeras fotos de la pareja publicadas por la revista ¡HOLA! en octubre de 2019, los aparecían pasándoselo bien en la playa de San Diego con Manuela y a raíz de entonces es frecuente ver a la joven intercambiar mensajes públicamente con la mujer que ha enamorado a su padre.