La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió ayer lunes a 46 inmigrantes cubanos que fueron interceptados en el Estrecho de Florida en cuatro operaciones, cerca a los Cayos de Florida, entre ellos a varios que fueron rescatados en una embarcación que zozobró la semana pasada.
La institución precisó que los 46 inmigrantes hacen parte de cuatro grupos diferentes interceptados en el mar, y que todos fueron devueltos hoy a la isla en el buque Kathleen Moore.
Sin embargo no detalló las fechas exactas de las operaciones, ni cuántos arrestó en cada una de ellas.
El jueves pasado la Guardia Costera rescató a ocho inmigrantes cubanos con vida, al igual que dos cadáveres, tras zozobrar la noche del miércoles la embarcación en la que habían partido junto con otras 10 personas desde el domingo pasado del Puerto de Mariel (Cuba).
El barco se hundió a unos 10 kilómetros (16 millas) al sur de Cayo Hueso, un islote cercano a Cuba.
Desde el pasado jueves la Guardia Costera realizó operaciones de búsqueda de los diez cubanos, las cuales fueron suspendidas durante el fin de semana sin resultados positivos.
Pese a tragedias como la de la semana pasada, el flujo de cubanos se ha incrementado en las últimas semanas.
La Patrulla Fronteriza informó este domingo del arresto de 18 inmigrantes cubanos que llegaron ayer en una rústica embarcación a los Cayos de Florida.
Desde el 1 de octubre de 2020 la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 323 cubanos en comparación con los 49 interceptados en todo el año fiscal de 2020, detalló hoy la Guardia Costera.
“El Estrecho de Florida puede ser muy peligroso”, dijo este lunes en un comunicado el capitán Adam Chamie, comandante de la Guardia Costera del sector de Cayo Hueso.
“El clima puede cambiar rápidamente. Incluso si el agua está tibia, el mar puede ser implacable, particularmente en balsas que no están en condiciones de navegar”, agregó.
Según cifras suministradas por las autoridades estadounidenses, en el año fiscal 2019 fueron 313 los inmigrantes interceptados y en 2018 el número llegó a 259, mientras que en 2017 y 2016 se interceptaron en el mar a 1,468 y 5,396 inmigrantes cubanos, respectivamente.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama les retiró ese beneficio migratorio.
Desde ese entonces, los cubanos que ingresan de forma ilegal a Estados Unidos carecen del permiso temporal de residencia y, en caso de pedir un asilo político, lo tendrán que solicitar en igualdad de condiciones que el resto de inmigrantes.
