La Fuerza de Defensa de las Bahamas (RBFD) interceptó en la madrugada del domingo 16 de mayo a un grupo de tripulantes cubanos que viajaban a bordo de una ligera embarcación de 20 pies de largo a 16 millas de Cayo Guinchos, al noroeste del archipiélago caribeño, rumbo a la Florida.
Las autoridades pertinentes aún no han precisado el número exacto de balseros detenidos. Las fuerzas de la Marina divulgaron una serie de imágenes donde se pueden observar, al menos, una docena de cubanos, quienes fueron trasladados hasta Nassau en la mañana de ese día y entregados a los respectivos responsables.
La propia Fuerza Naval emitió un comunicado donde se informa que la Embajada de Cuba en Bahamas fue notificada de lo ocurrido y se prevé que los balseros sean deportados de vuelta a la isla.
En las imágenes se podía evidenciar que los migrantes fueron sometidos a exámenes PCR al desembarcar y que con ellos se estaba siguiendo estrictamente los protocolos sanitarios establecidos para el enfrentamiento al virus de la COVID-19.
La cantidad de isleño intervenidos en aguas de Bahamas ha aumentado considerablemente en las últimas semanas. La Guardia Costera de Estados Unidos colaboró el pasado 31 de marzo con las autoridades bahamenses para detener una lancha detectada por las últimas en Cayo Anguila, al oeste del archipiélago. En la misma se trasladaban doce cubanos que fueron entregados a Nassau para su repatriación, y los de este fin de semana sufrieron el mismo destino.
El 4 de marzo una balsa zozobró cerca de Cayo Sal con 12 supervivientes y un cadáver. Los cinco tripulantes restantes fueron buscados por las autoridades de Bahamas y luego, por las cubanas, pero ninguna fuerza fue capaz de encontrar a más personas vivas.
Seis cubanos fueron detectados el 3 de marzo luego de su rescate en Cayo Anguila. Según indicó el Departamento de Inmigración de Bahamas, los balseros fueron avistados en el área durante una patrulla rutinaria el viernes y, por ende, se les arrojó suministros.
Finalizando el mes de marzo, el FBI hizo público que había desmantelado una banda de traficantes de personas entre Cuba y Florida. Los inmigrantes dejaban atrás la isla y hacían escalas en Cayo Sal, Bahamas, para seguir la travesía, de acuerdo con los testimonios de los cuatro detenidos.
El Gobierno bahamense no ha publicado estadísticas sobre los datos de migración; sin embargo, por el número de notas de prensa emitidas por la RBFD acerca de embarcaciones intervenidas se puede asumir una tendencia creciente en el flujo migratorio hacia Estados Unidos a través de sus costas.