Agentes de la Policía Nacional de España han desmantelado una organización criminal liderada por un ciudadano cubano que se dedicaba, presuntamente, al blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas asentada en la isla de Mallorca.
Los agentes han detenido, hasta el momento, a 60 personas -55 en la isla y cinco en Madrid- por presuntos delitos de blanqueo de capitales y falsedad documental.
La operación “Pólvora” comenzó a raíz de la investigación, desarrollada en Mallorca por un delito de tráfico de drogas, donde se pudo conocer que la organización criminal, liderada por un individuo de origen cubano, cuyo nombre no ha trascendido, y nacionalizado español, se encontraba desviando grandes cantidades del dinero procedente de la droga hacia países extranjeros, principalmente a Cuba, donde convertían ese dinero en bienes muebles e inmuebles de variada naturaleza, especialmente en viviendas y vehículos.
Durante la investigación, los agentes llevaron a cabo diversas operaciones contra la organización y practicaron diversas entradas y registros en los que se llegaron a intervenir cerca de 400.000 euros en efectivo, así como más de tres kilos de cocaína y más de 60 kilos de sustancia de corte, además de multitud de accesorios y artículos de lujo.
Para sacar el dinero obtenido de sus turbios negocios a Cuba, la organización utilizaba diferentes métodos, siendo los principales las transferencias bancarias internacionales empleando cuentas de testaferros y envíos de dinero a través de locutorios, en éste último caso lo hacían de manera fraccionada y utilizando identidades de múltiples personas que se prestaban a ello a cambio de una comisión. De este modo, la organización criminal conseguía ocultar tanto el origen delictivo de los capitales como la verdadera identidad de los emisores, dotando esos movimientos financieros de una apariencia final de legitimidad.
Para llevar a cabo el blanqueo de los capitales dentro de España, el cubano qe lideraba esta organización criminal utilizaba la identidad de personas de avanzada edad para construir empresas fantasma, carentes de actividad, que le permitían simular que los integrantes de la organización criminal ejercían trabajos en el sector de la construcción.
En base a este entramado empresarial ficticio, a algunos de los detenidos se les ha imputado un delito de falsedad documental por la elaboración de facturas falsas al objeto de enmascarar el origen del dinero ilícito que se facturaba, simulando trabajos realizados en el mundo de la construcción. En estos hechos se han visto presuntamente implicadas dos empresas mallorquinas, cuyos representantes colaboraban con el líder de la organización criminal para lograr la introducción en el cauce financiero legal de esos capitales obtenidos del tráfico de drogas, habiendo llegado a facturar cerca de 200.000 euros por trabajos no realizados.
También se utilizaron personas y empresas españolas a las que remitían transferencias de diferentes cantidades, para lo que utilizaban incluso cuentas bancarias ubicadas en paraísos fiscales, simulando operaciones y negocios inexistentes, y posteriormente los beneficiarios de esas transferencias se encargaban de entregar ese dinero en metálico o transformado en bienes a los colaboradores de la organización residentes en Cuba.
De este modo, los investigadores han podido acreditar que, en apenas más de un año, la organización criminal ha logrado blanquear cerca de un millón de euros procedentes del tráfico ilícito de drogas, si bien se cree que esta cantidad puede ser bastante superior.
En este sentido, la Policía Nacional y las autoridades españolas se encuentran en fase de colaboración con las autoridades cubanas al objeto de conseguir la máxima información posible y poder actuar contra las ramificaciones extranjeras de esta organización criminal.
Hasta el momento se han llevado a cabo 55 detenciones en la isla de Mallorca, entre las que se encuentran tanto los principales integrantes de la organización criminal como otras personas que han colaborado de manera activa a desviar los fondos ilícitos hacia países extranjeros, así como otras 5 detenciones de personas colaboradoras residentes en Madrid.