Hoy está cumpliendo 62 años de edad el popular actor cubano Roberto Perdomo, muy recordado por su papel en del profesor Alberto en la telenovela ‘El balcón de los helechos’, que lo lanzó a la fama entre los televidentes en Cuba con el particular binomio con la actriz Susana Pérez, con quien mantenía en esa época una relación sentimental también en la vida real.
Desde el 2005 le da vida en la pequeña pantalla al Teniente Coronel Fernando en el policíaco Tras la huella, uno de los seriados que por más tiempo ha permanecido en transmisión en la televisión cubana.
Nacido en Santiago de Cuba, Perdomo es un actor de carrera, graduado en la especialidad de Actuación de la Facultad de Artes Escénicas del Instituto Superior de Arte (ISA) en 1982.
A pesar de que logró la fama gracias a la telenovela ‘El balcón de los helechos’, participó en otras como Café Habana, Prefiero las rosas y !Oh, La Habana!, donde confirmó la gran popularidad y admiración que había ganado entre los cubanos.
En el cine, su papel más destacado fue en el filme Techo de vidrio, dirigido por Sergio Giral, en el que también compartió protagónico con Susana Pérez.
Antes de llegar a la pequeña pantalla, Roberto Perdomo ya tenía una larga y exitosa carrera en las tablas, logrando que muchas de las personas fuesen al teatro expresamente para verlo, motivadas por la gracia y talento que desborda. Recordadas son sus puestas en escena de obras como por Yarini, Elogio de la madrastra, Un tranvía llamado Deseo y Triste tristísimo.
En el teatro también logró actuar junto a Susana Pérez, protagonizando una obra llamada Pareja abierta, en la que se narraba una historia de una pareja en crisis, y que logró estar casi un año en escena por la alta demanda del publico para verla.
Según ha confesado, en varios ocasiones se ha planteado dejar el personaje del Teniente Coronel Fernando, en el serial policíaco Tras la huella, que lleva 13 años encarnando, aunque reconoce que siente orgulloso «del cariño que le ha ganado del pueblo».
«Me siento orgulloso de este personaje. A veces nos fajamos porque quiero dejarlo y él no quiere que yo lo deje», comentó en una entrevista ofrecida esta semana al portal web del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Perdomo ha dicho que este personaje lo creó casi desde cero y cuando se ve en la pantalla tras grabar un capitulo se cree el papel de militar que interpreta y eso lo «satisface» y se ha convertido en «su pequeño orgullo».
«Es difícil lograrlo durante 13 años, no caer mal, no aburrir. Que te miren y haya una simpatía. Y está todo lo que representa esa imagen: una ideología, una filosofía. Tiene un criterio, tiene un valor, tiene un pueblo. Me tocó a mí asumir ese banderín y lo he llevado hasta ahora, creo que con dignidad y con humildad», comentó en una entrevista hace unos meses.
Sin embargo, no siempre este papel ha resultado fácil y muchas veces ha tenido que lidiar, mientras está grabando la serie, con los problemas que a diario enfrentan los cubanos que viven en la Isla.
«En una época en que no hubo combustible, salí varias veces de Valle Grande (Universidad del Ministerio del Interior Eliseo Reyes Rodríguez “Capitán San Luis”) por mis medios. Hemos trabajado en condiciones difíciles, pero se ha hecho con deseo», enfatizó.
«Durante 13 años he podido ofrecer lo que sé: actuar y sobre todo trabajar para el pueblo. El pago principal es el cariño del pueblo, cómo me quieren y cómo me reciben. De eso se puede alardear, de que las personas te conozcan y te quieran. Es muy lindo porque se ve que llegaste, se ve que sembraste, que te recibieron», concluyó diciendo.