Cómo ya les he contado, llevo muchos años de casada. Sucede que estuve mis primeros años de matrimonio, viví en Alquizar, un pueblito de la antigua provincia Habana campo y ahora de la actual Artemisa. En aquel lugar no teníamos las mismas condiciones que ahora, no había horno, ni gas de la calle y además era súper novata en la cocina.
De la mano de mi suegra aprendí muchas de las preparaciones habituales de la cocina tradicional y del campo. Les contaba esto a los amigos porque aunque no sabía cocinar apenas y el fogón era de luz brillante. Aunque existían muchas privaciones y nuestra vida no era un cuento de hadas, nuestro amor era más fuerte. Además mi suegra siempre me decía que el amor entra por la cocina.
En fin, mis conocimientos de repostería eran casi nulos, pero siempre tuve muchas ideas y como a mi esposo le encanta el dulce, pues le inventé una suerte de panecillos de canela. Nada que ver con los deliciosos rollos de canela que aprendí a elaborar después, pero era una mezcla de estos y los coffe cake, que tanto nos gustaban. Como me quedaba pan de ayer, pues ahí les presento este postre de bajo presupuesto que hizo mis primeros años matrimonio un poquito más dulce. Espero que les guste tanto como a nosotros y que sepan que está hecho desde el corazón y con mucha nostalgia.
Panecillos de canela
Paso 1 – Yo use: panes de la bodega, media taza de azúcar, una taza de agua, una rama de canela, puede ser anís, vainilla, cáscara de limón o naranja, también una mezcla de varias de ellas. Canela en polvo, una cucharadita de aceite y un puñado de azúcar para espolvorear.
Paso 2 – Lo primero es elaborar el almíbar. Echa en un jarro alto, el azúcar, el agua y las especias, en este caso, canela y anís. Ponlo a fuego medio sin revolver.
Paso 3 – Cuando haya hervido 5 minutos debe verse así. Apaga el fuego y déjala refrescarse.
Paso 4 – Con el cuchillo de dientesitos (que obviamente no tenia en aquel entonces) corta el pan creando un patrón como si fueran rollos de canela. Trata de no llegar hasta el fondo del pan para evitar que se desbaraten.
Paso 5 – Una vez cortados los panes que vayas a preparar, embarra el sartén con la cucharadita de aceite y coloca los panes. Todo con el fuego apagado.
Paso 6 – Con una brocha de cocina…(artilugio que tampoco tenía en aquellos tiempos) baña los panes intentando meter el almíbar en las ranuras que hiciste con el cuchillo.
Paso 7 – O simplemente echa un chorro de almíbar por encima de los panes, a la vieja usanza.
Paso 8 – Espolvorear con canela molida y azúcar y ahora sí, encender el fuego, ponlo de medio a bajo. Déjalo cocinar por 10 minutos.
Paso 9 – Pasado este tiempo destapa el sartén y dales vuelta a los panes. Cocínalos 5 minutos más y vuelve a virarlos hasta que al almíbar se haya secado y quede acaramelada.
Paso 10 – Y whala!!! Tienes listos tus panecillos de canela o coffecakes de bajo presupuesto… Los puedes servir en un desayuno con chocolate caliente, usarlos como postre cuando la comida ha estado medio floja o simplemente porque tienes antojo de algo dulce.