Después de una semana del anuncio realizado por el Gobierno cubano sobre la posibilidad de que los ganaderos en la isla pueda comercializar finalmente carne de res de forma liberada, ahora se dieron a conocer algunas de las reglas que deben cumplir, pues las ventas estarán reguladas por una serie de requisitos.
Aunque las nuevas medidas finalmente conceden legalidad al sacrificio, consumo y comercialización de la carne bovina (vacuna y bufalina), no así del equino.
Según explicó el nuevo ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, a finales del mes de mayo se evaluará los resultados que obtuvo durante el 2020 cada productor del país, pues «hay que cumplir requisitos para el sacrificio, consumo y comercialización y, una vez iniciado el trámite por el productor, la Delegación de la Agricultura tiene una semana para dar respuesta».
“Primero, estar acreditado y actualizado como tenente en el registro de la tierra y en el de control pecuario; además, cumplir los compromisos del encargo estatal establecidos en el contrato y mantener el crecimiento del rebaño total; el tenedor de ganado sin tierra no está autorizado a matar, si quiere, debe pedir tierra”, enfatizó.
Como parte de la medida, dijo el titular del sector, “se autoriza el sacrificio de los machos en categoría de añojo, torete y toro y las hembras de desecho por estar no aptas para la reproducción. Tampoco se puede tener faltantes en el ganado bovino; las primeras aprobaciones para matar se realizarán a partir de mayo con el cierre del 2020, de manera que si el productor demuestra que no creció la masa, pero cumplió la entrega de leche y carne el año pasado puede sacrificar según la proporción fijada”, subrayó.
“Todas las formas productivas pueden sacrificar para el consumo y la comercialización un animal de cada tres de incremento en su rebaño; o sea, si crece en tres, mata uno; si aumenta en seis, mata dos, si creció en nueve, mata tres, y así sucesivamente; ¿que hace falta?, ser propietario de ganado con tierra, actualizar el control pecuario, alimentar el ganado, darle agua, preocuparse por la reproducción, cuidar el rebaño y que crezca, entonces se puede matar y comercializar la carne de res”, señaló Pérez Brito.
Asimismo, explicó que el sacrificio se regirá por precios por acuerdo entre las partes —matadero o loza sanitaria y productor—, también estará sujeto a la certificación sanitaria requerida y la salida de la carne del matadero llevará la factura correspondiente.
“El productor puede comer carne —detalló el Ministro de la Agricultura—, darle a la hermana si vive al lado, pero lo que no puede es vender en la casa; la parte que vaya a comercializar es en la red especializada aprobada por el Gobierno del municipio, cumpliendo las regulaciones sanitarias vigentes y a precio por acuerdo; también puede vender al Turismo, cadenas de tiendas, mercado en MLC y en la Zona Especial Desarrollo Mariel.
“Vamos a defender una política de comercialización altamente flexible, pero no es un desorden”, terminó advirtiendo Ydael Pérez Brito