Hoy está cumpliendo 80 la popular actriz cubana Miriam Socarras, quien es conocida como conocida la Emperatriz de los papeles secundarios del cine cubano.
Quien no recuerda la abuela-vecina de Doble juego que protegía a la adolescente rebelde (Mónica Alonso) o la mulata jacarandosa que en Plaff o Demasiado miedo a la vida, se le enfrenta a Daisy Granados, en un buen tú por tú, diciéndole que ella no había tirado ningún huevo. Esa actriz es la misma que conduce Fe de vida, que se puede ver ahora en Destino prohibido y que ha estado muy ocupada en los últimos tiempos, la siempre afable Miriam Socarrás.
Aunque no viene de una familia de artistas, desde pequeña tuvo claro que esa sería su profesión, pues quedó encantada con las actuaciones de Raquel Revueta y Sonia Calero. Con esta ultima, tuvo la dicha de compartir el co-protagónico en la comida musical Mi solar.
Sus inicios fueron en el movimiento de aficionados, y la primera vez que subió a las tablas fue para sustituir a una actriz en la obra de Rolando Ferrer ‘La palangana de oro’. Allí tuvo la suerte de ser vista por Rodolfo Valencia, profesor de actuación mexicano que le sugirió al director del recién fundado Teatro Musical de La Habana su incorporación a dicho elenco. Empezó entonces a recibir clases de todo tipo, danza, ballet, actuación con los mejores profesores de la época.
Tropicana fue se segunda casa, pues estuvo por 14 años conduciendo el espectáculo del cabaret más famoso de Cuba.
En la televisión la hemos visto en las telenovelas Doble juego, Oh La Habana, La otra cara, pero también ha acumulado una amplia filmografía en el cine cubano.
Su primer papel importante en la televisión fue en la telenovela Doble juego, bajo la dirección de Rudy Mora, aunque ya había hecho personajes pequeños en anteriores series. Su primera telenovela fue Destino prohibido bajo la dirección de Xiomara Blanco.
En cine, su primer protagónico fue en el filme Papeles, son papeles, grabada en el año 1966. Después vendrían Un día de noviembre y Cecilia Valdés, de Humberto Solás; Techo de vidrio, de Sergio Viral; su inolvidable papel en Patakin, dirigida por Manuel Octavio Gómez; Plaff, Papeles secundarios, Maria Antonio, Sueño tropical, Reina y Rey, Zafiros, locura azul, Amor vertical, La noche de los inocentes y Habanstation.
Ha confesado que si no hubiese sido actriz le hubiera encantado ser psicóloga. Se describe como una mujer muy positiva, como su madre, y llena de sueños por lograr.
