Raúl Castro ha querido despedirse de su puesto como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba con una clara advertencia a todos aquellos que se atrevan a disentir contra el Gobierno.
El octogenario ex presidente, que en el próximo mes de junio arriba a los 90 años de edad, avisó que en Cuba «las calles, los parques y las plazas serán de los revolucionarios”.
«Las calles, los parques y las plazas serán de los revolucionarios. ¡Jamás negaremos el derecho a los revolucionarios a defender su Revolución!», afirmó el menor de los Castro en el poder.
También ofreció su opinión sobre la oposición en la isla, asegurando que esta «carece de liderazgo, estructura organizada y concentra su activismo en las redes sociales».
Es la primera vez que Raúl hace referencia a la posición que ha ido ganando el Internet como medio de denuncia sobre la realidad que muchas veces pretenden ocultar las autoridades, muchas veces amplificando de igual forma las acciones de la oposición, algo que no ocurrió por décadas por el monopolio informativo que mantenía el Gobierno sobre los medios de difusión masiva.
Este escenario de “confrontación ideológica” es uno de los asuntos que estará sobre la mesa en el cónclave de los comunistas cubanos, a cuyos asistentes Castro advirtió hoy: “No debe existir espacio para la ingenuidad a estas alturas ni entusiasmo desmedido por las nuevas tecnologías sin asegurar la seguridad informática”.
“La mentira y las noticias falsas ya no tienen límites, ponen a Cuba como una sociedad moribunda y que no tiene solución, para promover el estallido social”, aseguró.
También aludió a la financiación de medios de comunicación desde el exterior “para generar contenidos ideológicos que llaman abiertamente a derrocar la Revolución y exhortan a desarrollar manifestaciones en espacios públicos, así como actos de violencia contra agentes del orden”.
En este contexto, llamó a la unidad y a promover “la democracia” en el funcionamiento del único partido legal en Cuba, que “siempre está en el foco de las campañas enemigas para impulsar la sacrosanta democracia burguesa y aplicar la política de divide y vencerás”.
El general de Ejército aseguró estar insatisfecho con los resultados de la “labor ideológica” del PCC, del que dependen los medios estatales del país.
“Aunque nuestros medios de prensa mantienen su apego a la verdad y el rechazo a la mentira todavía hay triunfalismo, estridencia y superficialidad. Algunos trabajos que, más que esclarecer, tienden a confundir: la inmediatez no debe estar reñida con la objetividad”, agregó.