El Servicio Nacional de Migración (SNM) de Panamá reportó este sábado el fallecimiento de 4 migrantes que, aparentemente, estaban intentando cruzar el río de la selva del Darién (la que sirve de frontera entre dicho país centroamericano y Colombia), y entre ellos se encontraban 2 cubanos, madre e hijo.
Allegados a las víctimas informaron que estas habían partido desde Chile el pasado 15 de marzo junto a otros 18 cubanos, con la intención de cruzar toda América Latina y llegar hasta México, para entonces solicitar asilo en Estados Unidos.
Yliama Samón y Alberto Martínez se separaron del resto del grupo de viaje cuando se encontraban en la travesía de Perú a Colombia. Justo antes de adentrarse en el peligroso espesor del Darién, abordaron una lancha sobre la que cruzaron desde Necoclí hasta Capurganá, lo que constituyó la última vez que fueron vistos con vida.
Leanet Díaz, ser querido de las víctimas, quiso compartir en Facebook su dolor por la muerte de los migrantes, alegando que toda su familia está consternada por esta tragedia.
El organismo panameño confirmó que las condiciones climáticas que está experimentando la selva en estos momentos del año, mutando de estación seca a lluviosa, dificulta significativamente el cruce migratorio por sus entrañas.
Las autoridades migratorias también precisaron que algunos de los migrantes que consiguieron ingresar a tierras panameñas se mostraron preocupados, refiriéndose a personas que viajaban junto a ambos. No habían lograr arribar a su destino, incluso habiendo partido más de diez días antes.
No son pocos los cubanos que han sucumbido ante los peligros del Tapón del Darién en el intento de emigrar a Estados Unidos.
El corredor que se extiende a lo largo de 266 kilómetros entre Colombia y Panamá no tiene vías de comunicación por tierra, por lo que los viajeros deben internarse en la jungla si desean alcanzar suelo panameño.
La desaparición de al menos doce isleños debido a la crecida del río Darién fue notificada el 23 de abril de 2019. Atendiendo protocolos específicos, y por respecto a sus familias, no se dio a conocer la identidad de los migrantes fallecidos, lo que fue anunciado por el delegado de la Asociación de Derechos Humanos de Costa Rica, Luis Guerrero Araya.
La cubana Bárbara Enríques, solo unas semanas después, confirmó que su madre Eneida Milián, de 81 años, fue una de las personas que murió ese 23 de abril. Aparentemente, Milán desapareció tras ser arrastrada por la corriente del río, durante una acampada.
La naturaleza no es el único factor que determina la peligrosidad del Darién. Los viajeros pueden ser víctimas de asaltos y hasta asesinatos en el camino. Tres colombianos extraditados a Estados Unidos se declararon culpables en 2018 de matar a Edelvis Martínez Aguilar y Dunieski Eliades Lastre Sedeño, una pareja de residentes de la isla que trataban de atravesar la jungla para arribar a Estados Unidos, cuando todavía seguía vigente el protocolo de «Pies Secos, Pies Mojados».