Se cuenta que por su manía de tomar cerveza, existe una familia de burros que se ha vuelto famosa, haya por el Mirador de Mayabe.
Se llama Panchito y se puede encontrar en uno de los lugares más atractivos de la ciudad de Holguín, al norte oriental del país.
El burro forma parte de la tercera generación de su familia adictos a la cerveza. Su abuelo Pancho logró gran fama al llegar a tomar 46 cervezas en un día. El total de frías marca un récord en toda su familia. Su nieto Panchito lo más que ha podido beber en un día han sido 21.
Para dedicar al burro a tomar cerveza, en sus comienzos había que dejarlo sin beber agua durante más de un día, para cuando le ofrecieran una espumosa y refrescante, se la bebiera con gusto.
La instalación turística posee diversas opciones para perpetuar agradables momentos. Se encuentra a 8 kilómetros de la ciudad. Posee un restaurante con capacidad para 100 personas. Además exhibe 24 habitaciones con un adecuado confort y una piscina. De forma general el recinto es atendido por 35 trabajadores.
Pero dentro del local casi es una visita obligatoria ver a Panchito tomando cerveza. Concentra todas las miradas y forma parte de la propia historia de este lugar que vio la luz en 1976. En sus comienzos no tenía la misma estructura actual, era una especie de ranchón donde los holguineros venían a comer, tomar y disfrutar del paisaje.
Hasta el momento solo han entrenado a burros para que tomen cerveza. Ni caballos, ni asnos han intentado hacerlos beber. Vale aclarar que el burro es la especie que se obtiene al mezclar el caballo con el asno, comúnmente llamado mulo.
El burro es examinado periódicamente para evaluar su salud. Alrededor de él existe un personal que vela atentamente porque se encuentre en óptimas condiciones, no solo anatómicas, también del punto de vista estético.
Por el momento Panchito seguirá tomando todas las cervezas que le brinden. Al parecer no le importa las marcas de cervezas, solo quiere beber. Por pena no rechazará ninguna botella. El burro de Mayabe tal vez sea único en el mundo consumidor de licores y hasta ahora nunca se ha quejado de ninguna resaca.