Durante una entrevista concedida a La Familia Cubana, la actriz cubana Solange Ramón, quien se ganó el cariño de los cubanos con su papel de Anita en el programa infantil La Sombrilla Amarilla, habló sobre cómo ha sido su vida tras su salida de la Isla.
Radicada en San Fernando, Cádiz, España, y con particular sentido del humor, narró que entró en el mundo del arte a la edad de 19 años, en la Habana, al ingresar en el casting para un programa infantil cuya participación en este le haría saltar a la fama en la Isla.
Con hermosos recuerdos de esa etapa de filmación del programa, Solange asegura que más que más que un equipo de trabajo encontró allí una familia junto a la que vivió numerosas anécdotas.
Según cuenta, al enterarse que el programa ya no se seguiría filmando se sitió como en shock, ya que había pasado desde sus 19 años hasta los 24 en ese hermoso proyecto.
Así mismo, Solange comenta que nunca paró de trabajar desde que se impulsara con La Sombrilla Amarilla, continuó presentándose a castings y logrando papeles que le permitieron mantenerse trabajando mientras vivió en la Isla. El Conde de Montecristo, Cuerda Viva y Somos Multitud, fueron otros de los programas en los que participó.
Una vez en España se desempeñó como cantante y animadora. No obstante, cuenta que su vida allí no es igual a la que llevaba en la Isla, donde su trabajo actual, no parece estar vinculado con la actuación. Sin embargo, le gustaría trabajar otra vez en la interpretación, esta vez, en algún musical.
Al preguntarle sobre que parte de su vida se quedaría si le pidiera escoger, la actriz respondió, dividida entre dos épocas, que la de Cuba se quedaría con La Sombrilla Amarillas, pero que la de España se quedaría con su familia.