La reciente noticia de la muerte por ahogamiento de un cubano que intentaba nadar desde México hacia Estados Unidos se ha esparcido como pólvora y ya en las redes sociales circulan imágenes del lamentable suceso.
El periódico «El País» reportó que el migrante cubano falleció en un intento de cruzar desde Tijuana hasta San Diego rodeando la valla metálica fronteriza marítima de unos 100 metros de longitud.
El cuerpo de bomberos de la localidad mexicana logró rescatar a un compatriota que iba con él en la arriesgadísima misión, y encontró luego el cadáver sobre la arena en las Playas de Tijuana, quien llevaba ropa deportiva.
El isleño falleció de agotamiento y fue hallado con la cara cubierta por su camiseta y con el abdomen al aire.
Este siniestro, ocurrido en la noche del martes e inmortalizado por la cámara de un fotógrafo local, no es más que otra evidencia de las atrocidades por las que los migrantes cubanos y latinoamericanos están dispuestos a pasar con tal de alcanzar suelo estadounidense.
José Ramón N., el difunto de 43 años según lo comunicado por la Dirección de Bomberos de Tijuana, intentaba alcanzar tierras estadounidenses junto a otro migrante cubano que fue rescatado con signos de hipotermia.
Según las autoridades locales, quienes han advertido en múltiples ocasiones acerca del riesgo que implica ese cruce, consideran que las personas creen que la barda es corta y es nada más encontrarle el truco, pero la realidad es muy distinta.
No obstante, el impresionante oleaje puede sumergir hasta a un buen nadador, principal alerta por parte de Pedro Cruz Camarena, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, luego del fallecimiento del cubano.
Su deceso ocurrió a la vez que el eje de la conversación en Washington gira alrededor del tema referente a la frontera entre Estados Unidos y México, sobre todo debido al incremento exponencial que ha sufrido el número de entradas de menores no acompañados procedentes de países centroamericanos.
La cantidad de indocumentados detenidos por la Patrulla Fronteriza, en términos generales, ha alcanzado niveles altísimos en los últimos meses.
Las agencias fronterizas aprehendieron, en febrero de 2021, una cantidad superior a los 100.400 migrantes. Sin embargo, gran parte son devueltos al instante a México siguiendo el artículo 42 de la ley de inmigración, la que utilizó el expresidente Donald Trump hace un año en aras de clausurar la frontera a nuevas solicitudes de asilo, situación agravada por la crisis del COVID-19.