La firma Bendixen & Amandi International realizó una encuesta la pasada semana entre la comunidad cubano-americana residente en la Florida, cuyos resultados evidenciaron que el 66% de los votantes de origen cubano que participaron en las elecciones del año pasado repudiaron la intención de la nueva administración estadounidense de restablecer relaciones de colaboración con el Gobierno cubano, como las que se establecieron durante la presidencia de Barack Obama.
Los resultados del sondeo indicaron, incluso, que el 56% de los 400 cubanos encuestados (tanto en inglés como en español) no deseaba facilitar nuevamente los viajes entre ambos países, y solo el 35% apoyaba la moción.
Pese a que Donald Trump ya no es presidente de los Estados Unidos, la comunidad cubano-americana de Florida lo continúa apoyando acérrimamente. Trump aún recibe un 62% de aprobación en esta comunidad y 36% de desaprobación, mientras que Biden registra un 45% de aceptación y un 51% de rechazo.
Son los hispanoparlantes y los nacidos en Cuba los que mayor seguimiento a Trump suponen, con un 73% y un 71% respectivamente; sin embargo, Biden recibe un 37% y un 39% en esos grupos respectivamente.
Los cubanos de Miami abrazaron el ideal trumpista luego de que este impusiera un recrudecimiento de las políticas agresivas contra la isla y revirtiera todo lo que Obama consiguió hasta 2016.
Fernand Amandi, presidente de la firma encargada de la realización de esta encuesta, aseguró que la comunidad cubanoamericana sí atravesó por un cambio de perspectiva durante el mandato de Obama, como muchos estudios habían sugerido, pero el cambio no fue hacia la aceptación y el respeto, sino a las políticas de “cero tolerancia” que compartieron con Trump.
El 54% de los encuestados indicó que está de acuerdo con los resultados que legitimaron el triunfo del entonces candidato demócrata Biden, mientras que el 40% de los cubanos-estadounidenses señalaron que no, dándole la razón a los cuestionamientos que, aún sin evidencias, reitera el expresidente Trump acerca de tretas en el conteo de votos.
El sondeo, el cual fue realizado por vía telefónica entre el 8 y el 11 de marzo, revela que el 66% considera que no debe ser levantado el embargo hacia Cuba, con lo que no coincide el 21%, aunque existe un margen de error de un 4,9% en los resultados de la encuesta. El 79% de los votantes de Trump quieren mantener el embargo.
Las cifras anteriores demuestran un aumento de 30 puntos en contra de eliminar las sanciones del embargo respecto a un estudio realizado en 2015 por la misma empresa.
Consecuentemente, el senador Marco Rubio criticó que los demócratas de la Florida “creen ingenuamente” que sea una posibilidad generar transformaciones en Cuba mediante el turismo, a la vez que condenaba esa posición de “hacerle juego a los regímenes bajo su propio riesgo político”.
Por su parte, la Casa Blanca no tiene intención por el momento de comenzar a estrechar las relaciones con la isla, según palabras de su portavoz, Jen Psaki, aunque sí adelantó que la administración revisará las decisiones con respecto a Cuba tomadas por el Gobierno de Donald Trump.