El Gobierno cubano ha buscado nuevamente la forma de sacarle provecho a esta pandemia, pues ahora aquellos viajeros que deseen visitar la isla, ya sean turistas o cubanos residentes en el extranjero, tendrán que sumar el gasto obligatorio de hospedarse en un hotel designado por el Ministerio de Turismo para cumplir con el aislamiento obligatorio durante cinco noches y seis días.
Esta especie de “paquete turístico del confinamiento” ofrece la posibilidad de pasar encerrado en una habitación, con room service incluido, los días que se exigen por las autoridades cubanas para conocer el resultado de los dos test PCR que se le realizan tras su arribo.
Seis hoteles en La Habana, uno en Varadero y cinco más en otras regiones del país, reciben desde el pasado fin de semana a clientes de todas las nacionalidades, incluidos cubanos que residen de forma permanente en el exterior, que ha pesar de esta nueva exigencia se aventuran a viajar a Cuba.
Con un precio mínimo de 250 dólares y un máximo de unos 1200, el paquete de confinamiento incluye traslado y alojamiento con pensión completa en establecimientos de entre tres o cinco estrellas, además de atención médica y el número de pruebas PCR necesarias para que el sexto día el cliente pueda ser liberado si se descarta la infección de COVID-19.
Cuba sufre estos días la tercera ola de contagios por coronavirus, con entre 500 y más de un millar de casos al día en las últimas semanas, cifras récord para este país de 11,2 millones de habitantes que había superado con éxito los primeros meses de la pandemia, en los que los positivos diarios nunca llegaban al centenar.
Para contener los contagios, que en este rebrote se han atribuido sobre todo a los viajeros procedentes del exterior, todo el que arriba al país está obligado a someterse a aislamiento hasta, al menos, acumular dos pruebas PCR negativas con al menos cinco días de margen.
Así, existen dos opciones de aislamiento: la gratuita, que es pasar al menos una semana en instituciones estatales de dudoso confort habilitadas en lugares como campismos y residencias estudiantiles, a las cuales solo tienen acceso los cubanos residentes de forma permanente en Cuba o los que se hayan repatriado, y la de pago, con uno de los nuevos paquetes que se pueden adquirir online en origen o directamente en la sala de llegadas del aeropuerto.
Los cubanos residentes en la isla pueden elegir entre ambas, mientras los extranjeros que llegan como turistas, y los cubanos que residen en el exterior no tienen la opción de ir a un centro estatal, y deben pasar el periodo de aislamiento en un hotel.
“Estamos haciendo acciones en las redes para que el cliente venga con el paquete comprado”, declaró la directora de mercadotecnia de la agencia estatal Havanatur, Isabel Docampo, en un encuentro con Efe y otros medios internacionales en La Habana para explicar la nueva iniciativa.
Hasta el momento, la mayoría de los centenares de viajeros que han adquirido alguno de los “paquetes de confinamiento” son cubanos residentes en otros países, principalmente en Estados Unidos, que regresan para visitar a sus familiares, según Docampo.
También hay cubanos que regresan de viajes personales o de trabajo, como es el caso de Madeline Hernández, que esta semana llegó de República Dominicana con su familia y se aloja en el hotel de cuatro estrellas Comodoro, en el oeste de La Habana.
“Yo viajo por trabajo y mi empresa nos paga el paquete, así que no tenemos que ir a un centro de aislamiento, que son otras condiciones”, explica desde el balcón de su bungalow esta mujer de 49 años, que trabaja para una compañía extranjera en la capital cubana.
Si bien los cubanos ocupan a día de hoy la inmensa mayoría de habitaciones de hotel reservadas para viajeros en aislamiento, en Havanatur creen que sus ofertas podrían también resultar atractivas para turistas europeos, asiáticos o del continente americano que quieran escapar del frío y las duras restricciones impuestas en sus respectivos países.
“El turista que llega y compra el paquete está esas cinco noches y seis días en el aislamiento y, si da negativo, puede seguir haciendo un recorrido por todo el país o seguir haciendo el programa que vino a hacer aquí”, asegura la representante de Havanatur.