Néstor Jiménez, reconocidísimo actor cubano, comentó desde sus redes sociales que le parece muy triste que los jóvenes cubanos se vean obligados a emigrar en busca de más y mejores oportunidades, y que las distintas perspectivas causen fracturas entre ellos y sus allegados en la isla.
En un coloquio con el realizador Ian Padrón en su nuevo espacio de debate ‘Con derecho a réplica’, Jiménez expresó: «Me gustaría que los jóvenes cubanos no tuvieran que emigrar, que encontraran aquí todas las condiciones que a ellos les resulten cómodas y que tengan apoyo y la posibilidad de hacer su obra».
El espacio fue creado tomando como inspiración los sucesos del 27 de noviembre y del 27 de enero frente a la sede Ministerio de Cultura en La Habana, y ya ha hospedado a Fernando Pérez y a Yunior García, entre otros.
El hijo del actor, Néstor Jiménez Jr., vive y trabaja actualmente en la televisión de Miami. El célebre artista expresó con desánimo su desilusión sobre las pobres posibilidades de crecimiento personal que la gran mayoría de los jóvenes han podido encontrar en su propio país y que han tenido que buscarlas fuera, pese a que es allí «donde uno nace, donde uno tiene su cultura, su vida, sus raíces, sus olores».
Jiménez reconoció que su generación, de jóvenes, también tuvo sus frustraciones, sus inconformidades, sus decepciones, y también tuvo que lidiar con la censura y con las trabas, pero no se le «ocurrió a nadie emigrar, eso era algo que no estaba dentro de nuestros horizontes; fueron otras condiciones, otras circunstancias».
A respecto, continuaba contando: «Teníamos otras ilusiones, Cuba se nos abría a una perspectiva mucho más amplia, mucho más grande, un objetivo más cercano a alcanzar. Después llegaron los años 90 y ahí sí mucha gente se fue».
Jiménez también quiso destacar: «No son mercenarios, son muchachos jóvenes, talentosos y muchachos que tienen una responsabilidad con su trabajo y una responsabilidad con la cultura» sobre los artistas que se manifestaron frente a las oficinas del Ministerio de Cultura, a quienes estima pues conoce a mucho de ellos y lamenta las campañas de descrédito de las que son objetivos.
El actor, célebre por su protagonismo reiterado en los cortos de Nicanor de su colega Eduardo del Llano, mencionó que tiene amigos que profesan creencias y perspectivas de toda índole y que no se ha visto nunca obstaculizado por ello para entablar la amistad, lo que quisiera que se cumpliera en Cuba.
«Yo cada vez que veo agresiones entre cubanos, sea donde sea, me digo ‘pero por qué'», comentó, apenado. «Que podamos abrazarnos, piense cada cual como piense, estemos donde estemos, es la Cuba a la que tenemos que aspirar», enunció con la emoción a flor de piel.