Las playas de Necoclí, un atractivo turístico de Antioquia, en Colombia, no están llenas de turistas sino de migrantes cubanos. Son cerca de mil personas, entre ellas muchos niños, que duermen hacinadas en pequeñas carpas y la gran mayoría no cuenta con medidas de bioseguridad para hacerle frente al COVID-19 .
Junto a los cubanos, hay haitianos y otros latinos, todos los cuales llevan 20 días varados en esta región del Urabá antioqueño y pretenden cruzar la peligrosa selva del Darién, para seguir su paso en busca del «sueño americano» en los Estados Unidos.
Carlos Guevara es uno de ellos. Es cubano y asegura que salió de su país en busca de una vida mejor, pues su esposa e hijo de 5 años están enfermos.
En cocinas improvisadas y precarias condiciones, las familias preparan sus alimentos. Le piden al gobierno local que los deje seguir su camino.
Lázaro Fundichelli, otro migrante cubano, aseguró: “Todos los que estamos acá somos migrantes, lo que queremos es pasar únicamente, seguir nuestro camino, nosotros no queremos en ningún momento quedarnos acá».
Esperan partir de Necoclí en lanchas hacia Acandí, Chocó, para poder llegar a Panamá. Sin embargo, dicen que las autoridades no les quieren vender los tiquetes.
#ComunicadoOficial | De acuerdo con la información que viene circulando a través de medios abiertos de comunicación en la que se informa acerca de la declaración de emergencia sanitaria en el municipio de Necoclí @MigracionCol se permite aclarar 👇🏼https://t.co/6Zh9xXPRKH
— Migración Colombia (@MigracionCol) January 28, 2021
“No nos venden el tiquete porque las fronteras están cerradas supuestamente para nosotros, los migrantes, y están saliendo las lanchas ilegales”, denunció Ailen Campos, una migrante cubana.
Ante la situación, las autoridades locales piden ayuda urgente al gobierno nacional.
“Hago un llamado al gobierno nacional y departamental que nos ayuden porque la verdad es que estamos desbordados”, manifestó el alcalde de Necoclí, Jorge Tobón.
Urabá se ha convertido en el paso obligatorio para los migrantes cubanos que año tras año quedan varados en alguno de sus municipios.
En el año 2020 se aglomeraron en el municipio de Necoclí 300 migrantes, esta vez hay más de 1.000 migrantes y el alcalde teme una emergencia sanitaria.
Según confirmó Migración Colombia, los cubanos, junto al resto de inmigrantes, tendrán que permanecer en la zona por tiempo indefinido pues «este no es un buen momento para movilizarse y que hay que evitar más contagios de COVID-19».
«Se fortalecieron acciones para caracterizar y conocer las necesidades de los migrantes y de esta forma ofrecerles la oferta institucional en materia de salud, Derechos Humanos y de seguridad. Este no es un momento para movilizarse, es para resguardarse para prevenir contagios de Covid-19», explicó el director de la regional Antioquia de Migración Colombia, Wilson Patiño.
Por su parte, el alcalde de Necoclí confirmó que los migrantes están aguantando hambre y que incluso varios niños debieron recibir atención médica por problemas de salud, asociados con desnutrición.
El funcionario agregó que el municipio no cuenta con los recursos económicos para atender a todos los migrantes que permanecen allí.
«Se ha decretado una emergencia sanitaria y humanitaria, porque muchos de estos migrantes hoy ya están aguantando hambre, los niños están enfermos producto también de esta situación», explicó.
A través de un comunicado, esa entidad recordó que dada la condición irregular de los extranjeros quienes se movilizan sin las medidas de bioseguridad, es necesario que se abstengan de seguir sus recorridos durante la pandemia.