El ex-presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, impuso durante su mandato fuertísimas sanciones contra el gobierno de Cuba, las que representaron un daño de unos 20.000 millones de dólares para el estado caribeño.
La segunda jefa de la dirección de Estados Unidos en la cancillería, Johana Tabalada, expresó en un email que en estos cuatro últimos años ha habido un retroceso abismal en las relaciones bilaterales entre ambos países en correspondencia a como las había dejado Barack Obama cuando salió de la Casa Blanca, y la damnificación económica cubana resultante es considerable.
“El daño para la relación bilateral en este período ha sido considerable y el perjuicio económico provocado a Cuba es cuantioso. Se estima un costo que se aproxima a los 20.000 millones de dólares”, estimó Tabalada.
Donald Trump, quien hace escasas horas concluyó oficialmente su mandato (hoy miércoles 20 de enero de 2021) no desaprovechó ni un segundo de sus últimos días como mandamás y volvió a nombrar a Cuba como país patrocinador de terrorismo y sancionó a Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior.
Recién puesto un pie en la Casa Blanca, Donald Trump sancionó la llegada de cruceros estadounidenses a la isla, obstruyó el envío de remesas hasta llegar a ser prohibidas, incluyó en la lista negra a organizaciones y políticos cubanos, penalizó la actividad de empresas extranjeras con operaciones en el estado insular, etc. Tablada contabilizó un total de 240 “acciones hostiles” en cuatro años.
El embargo de Estados Unidos a la isla dura desde 1962. Experimentó un relajamiento con el restablecimiento de relaciones diplomáticas en 2015 durante la administración de Barack Obama, cuyo vicepresidente era Joe Biden, que este miércoles asumió la presidencia estadounidense.
“Hay un daño objetivo y perceptible al nivel de vida de la población cubana, por causa de medidas que se adoptaron justamente para provocar ese daño”, dijo Tablada.
“Todo eso se agravó con la pandemia de covid, la que el gobierno de Trump identificó como una oportunidad y, lejos de permitir un alivio, aprovechó para agredir a Cuba con medidas coercitivas adicionales”, indicó.
La funcionaria confió en que la relación retome su cauce con el nuevo presidente estadounidense. “Biden ha dicho que tiene la intención de revertir el daño causado por Trump y no tenemos razones para dudar de ese compromiso”, dijo al expresar que “la disposición de Cuba para construir una relación respetuosa es conocida”.