El popular humorista cubano Andy Vázquez reapareció ante sus seguidores luego de haber pasado varios días ingresado en un centro hospitalario de Miami (Florida) por las complicaciones asociadas a la pandemia de coronavirus.
La semana pasada el comediante acudió a sus redes sociales para decirle a sus fans que ya se encontraba de alta y recuperándose en su casa. No obstante, hasta el momento no se le había podido ver físicamente.
Sin embargo, Andy Vázquez hizo una excepción y apareció a través de una videollamada en el Show de Carlucho, programa de entretenimiento del que forma parte, y dio detalles de su actual estado de salud y de cómo está llevando estos días de confinamiento.
En primer lugar, el actor tuvo palabras de agradecimiento a todas las personas que se mantuvieron al tanto de su estado de salud y que le enviaron buenos deseos y una pronta recuperación. Además, agradeció a Dios por haberle dado las fuerzas para seguir adelante.
«Contento de poder estar la menos con ustedes por esta vía y con el público. Agradecerle primeramente a Dios en este momento tan difícil que pasé, ya que le oré tanto y le pedí que vi el cambio en pocos días. Agradecerle también a todo el equipo, a toda la gente que se ha portado muy bien y a los miles de personas que se han comunicado conmigo y me han estado preguntado por mi salud», dijo.
Con respecto a cómo se va sintiendo, Andy confesó que aún tiene un poco de falta de aire, pero que le han dicho que es normal durante la recuperación.
«Yo quería aprovechar para decir que no me siento muy bien, sobretodo cuando me piden que hable. Pido perdón a todos los que han tratado de ponerse en contacto conmigo, pero no quiero estar saliendo en estas condiciones», expresó.
Tras haber vivido en carne propia los efectos del coronavirus, el humorista quiso alertar a sus seguidores sobre los peligros de la pandemia, ya que él mismo era uno de los que pensaba que esta no era más que un simple “catarrito”.
«Una de las cosas que quiero decir es que yo fui uno de los que decía: ‘Na, eso es un catarrito, eso es bobería’. Casi no usaba nasobuco, incluso viendo a gente en el estudio que se lo ponían y se cuidaban. Yo solo me lo ponía cuando me mandaban y yo decía ‘esto es bobería’. Digo a la gente que no se confíen de esto, corrí con suerte de que no se me pegó antes, hay que tener conciencia, de verdad», alegó prácticamente atorado por la tos.