La República de Angola el pasado 10 de diciembre, a través del decreto presidencial de João Lourenço, puso fin a un contrato de 77 millones de dólares con la compañía de construcción Imbondex (de las FAR), la que estaba encargada de la creación de 283 kilómetros de carreteras y 375 metros de puentes en la provincia de Bengo, la de la capital del país, Luanda.
La misma ordenanza sirvió como anuncio del comienzo de una nueva búsqueda para contratar a otro constructor.
El proyecto fue atribuido a la empresa cubana sin ningún tipo de licitación previa en abril de 2017, con un presupuesto de 300 millones de dólares.
Ese contrato lo firmó el presidente José Eduardo dos Santos, quien priorizó las relaciones comerciales con Cuba y quien destruyó (por llamarlo de alguna manera) la economía angoleña; tanta fue la corrupción durante su mandato que ahora su hija Isabel es considerada la mujer más adinerada del continente africano.
La participación de los más de 300.000 soldados cubanos en la guerra civil de Angola (1975-2002) fue remunerada ampliamente por la ahora desintegrada URSS, gracias a la intervención de Antex S.A (Corporación Antillana Exportadora), una sociedad mercantil que, supuestamente, representa a empresas e instituciones cubanas en su expansión comercial en el país africano.
Por supuesto, Antex pertenece a Gaesa (Grupo de Administración Empresarial S.A.), ese gigantesco conglomerado militar cubano que, como se ha adueñado de casi todas las entidades (pequeñas y grandes) de Cuba, básicamente comanda el país a su antojo.
Imbondex constituye una de las seis ramas de actividades de Antex, junto con Meditex, Imbondex Comercio General e Imbondex Turística.
Más de 4.000 Cubanos se encontraban cooperando en Angola en el año 2015 (gestionados por Antex). Eran médicos 1.800 de ellos y eran profesores, 1.400. El 70% del personal sanitario en ese país en ese año era cubano.
El presidente João Lourenço, quien comenzó su mandato en 2017, no es tan simpatizante de las relaciones comerciales incondicionales con Cuba como lo eran sus predecesores.
El número de cooperantes cubanos en Angola se redujo a la mitad en 2019: 1.127 maestros y 800 galenos.
Efectivamente, el gobierno angoleño desea examinar a profundidad el costoso, ineficiente y amplio modelo de cooperación con la isla.
Pese a esto, Luanda recibió un nuevo contingente de 250 profesionales de la salud cubanos hace 6 meses.