Este 2020 ha sido impactante en todo el mundo, y Cuba no quedó exenta de lo triste de estos 365 días, que serán recordados por muchos como el año más atípico de sus vidas.
En todo el planeta le hemos dicho adiós a reconocidos artistas, músicos, actores y personalidades de la cultura en general, algunos de ellos victimas de la terrible pandemia del coronavirus, que ya suma más de 80 millones de personas infectadas y casi 2 millones de muertes en menos de 10 meses.
Entre los fallecidos en Cuba del mundo de la cultura, hoy queremos recordar a algunos de los que nos dejaron, pero que vivirán para siempre en el corazón y el recuerdo de los que disfrutamos de su arte por tanto tiempo.
Nilda Collado: Nacida en el barrio Cerro, murió en La Habana. Es la bailarina principal en diferentes espectáculos de Tropicana, Sans Souci, Habana Riviera y Capri, entre otros. En 1957 comienza en CMQ TV como modelo para la marca de puros Regalías El Cuño. Inició su carrera actoral en 1960 en cine, radio y televisión en diversos programas, hasta que decidió incursionar en el mundo de los payasos junto a su esposo, el también actor Edwin Fernández, fallecido en 1997. Recibió el Premio Nacional de Televisión en 2009.
Juan Padrón: El creador de Elpidio Valdés y sus legendarias aventuras; de los vampiros en La Habana y de muchos otros dibujos animados que son parte indisoluble de la historia de los cubanos. Influenciado por caricaturistas como el cubano Tulio Raggi y el catalán Juan José López (Jan), en 1970 presentó por primera vez al personaje de Elpidio Valdés en su caricatura samurái Cachivache.
Rosita Fornés: La actriz, bailarina y cantante Rosa Fornés, más conocida como “la gran estrella de Cuba” o “Primera estrella de América”, falleció en Miami a los 97 años tras semanas de mala salud. “Nuestra querida Rosita nos deja, por ley de vida, después de una enfermedad con la que luchó durante varios años, rodeada de amor y sin sufrimiento”, decía su obituario. Sus restos mortales fueron trasladados a Cuba cumpliendo con los deseos de la artista.
Daniel Muñoz, “El Dany”: Falleció en La Habana a los 31 años. Logró colocar el trabajo del dúo Yomil y Dani, descrito como Trapton, en el hit parade de popularidad. Junto a Yomil, publicó un extenso trabajo discográfico, compuesto por los discos Dopados de la mente, Ambidiestros, Mug, Muy. Se inició en la periferia de la música cubana hasta llegar a la cima del gusto popular con Yomil, con quien creó una de las agrupaciones más sólidas de la música urbana nacional.
Olga Lidia Alfonso Morales: Inició su carrera en el Conjunto Nacional de Espectáculos. Estudió en la Escuela Nacional de Danza y trabajó como profesora de danza moderna y folclórica. Se destacó por su versatilidad, participando en múltiples programas de comedia en televisión. Su vida profesional estuvo estrechamente ligada al Teatro Musical de La Habana.
Eusebio Leal Spengler: Murió en La Habana, víctima de un cáncer. Fue discípulo de Emilio Roig de Leuchsenring, de quien adquirió un amor por la ciudad, a la que se entregó en cuerpo y alma. Con solo sexto grado, pero con la mente lejos, donde no se le veía, recorrió un largo camino al hacerse cargo de la Oficina del Historiador (OHC) y comenzar a levantar el centro histórico de sus ruinas. Un hombre de pensamiento profundo e iluminado. Historiador e investigador. Ponente arraigado en nuestra tradición patriótica del siglo XIX. En el mundo de la preservación, supo romper esquemas creando programas sociales en La Habana Vieja. Cubana y universal como pocas.
Norberto Blanco: Durante su carrera intervino y protagonizó importantes producciones en radio y televisión. Se le recuerda especialmente por su participación en aventuras en la televisión. Y para Los Mosqueteros, para lo que tuvo que especializarse como espadachín. También trabajó en El vizconde de Braguelón, última parte de la trilogía sobre los mosqueteros, de Alexandre Dumas.
Enrique Colina: Murió en La Habana a los 76 años a causa de un cáncer de próstata. Con una trayectoria de más de treinta años en el cine, dirigió películas y documentales como Estética, Vecinos, Jau, El unicornio, El rey de la selva, Entre ciclones y La vaca de mármol, entre otros. Su labor como crítico de cine alcanzó amplia visibilidad social en 24 x Segundo. Este programa de televisión continuó la tradición cubana de explicación y contextualización de la obra cinematográfica, primero en los cines universitarios y luego en programas de televisión.
Martha del Río: Murió en La Habana a los 84 años. Fundadora del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), fue reconocida como “la reina de los programas dramatizados” por sus personajes magistralmente interpretados a lo largo de su carrera. Comenzó su trabajo en televisión en el programa de humor Mi familia, protagonizado por Julito Díaz y Agustín Campos, en el que interpretó el papel de una joven. Fue protagonista, junto a José Antonio Rivero, del popular programa de televisión Casos y cosas de casa, que estuvo al aire durante catorce años.
Max Álvarez: Murió en La Habana por complicaciones cardíacas. Participó en telenovelas y aventuras como El espía, Como un sol de fuego y en las series Algo más que soñar y La frontera del deber. En cine, mostró su talento en las películas Un hombre de éxito y El siglo de las luces, de Humberto Solás, así como Bailando con Margot, de Arturo Santana. Además, trabajó en Al filo de la navaja; Robinson Crusoe, Cabinda y Cuatro estaciones en La Habana, basada en la obra del escritor cubano Leonardo Padura.
Broselianda Hernández: Una de las actrices cubanas más talentosas y carismáticas, falleció en North Miami Beach. Egresada de Oro en 1987 del Instituto Superior de Arte, fue alumna de Vicente Revuelta, Isabel Moreno y Miriam Lezcano. Actuó bajo la dirección de directores como José Antonio Rodríguez (Grupo Buscón), Carlos Díaz (El Público) y Flora Lauten (Teatro Buendía). En televisión trabajó en numerosos programas de televisión y telenovelas como Las honradas y Cuando el agua regresa a la tierra. En cine trabajó en Barrio Cuba, de Humberto Solás; Una rosa de Francia, de Manuel Gutiérrez Aragón; La Anunciación, de Enrique Pineda Barnet; y José Martí: el ojo del canario, de Fernando Pérez, película en la que interpretó a Leonor Pérez, la madre de Martí.