Alacrán azul de Cuba: ¿dañino o beneficioso en la lucha contra el cáncer?

Redacción

Alacrán azul de Cuba: ¿dañino o beneficioso en la lucha contra el cáncer?

Muchas personas le temen a los escorpiones, incluso los matan para evitar una dolorosa picadura, sin embargo, en la provincia de Cienfuegos protegen y cuidan a esa especie venenosa, en especial el alacrán Azul de Cuba.

Y es que estos arácnidos pueden resultar beneficiosos, precisamente porque los niveles de veneno que poseen y usan para atacar a sus presas son empleados como un paliativo en el tratamiento del cáncer.

Según el sitio digital nationalgeographic.es en el mundo “hay casi dos mil especies de escorpión, aunque solo 30 o 40 tienen un veneno lo bastante potente como para matar a una persona”.

Paradójicamente, los alacranes azules de Cuba salvan vidas, por ello existe un espacio en el centro-sureño territorio de Cienfuegos donde esos pequeños animales tienen condiciones favorables para su desarrollo: lugar climatizado, agua y comida diaria.

En el bioterio, ubicado en la Facultad de Ciencias Médicas Raúl Dorticós Torrado, de la provincia, los especialistas que allí trabajan colectan el veneno del Rhopalurus junceus como ingrediente farmacéutico activo para la producción de Vidatox 30 CH.

Personas encargadas de localizar a los alacranes hacen llegar los ejemplares al escorpionario, donde les asignan un número para conocer la procedencia del animal y los clasifican por sexo.

Una vez en el bioterio, donde permanecerán un año, los escorpiones son sometidos a cuarentena para determinar si vienen enfermos y lograr su adaptación al cautiverio.

Los laboratoristas extraen el veneno una vez al mes: para lograrlo le dan al ejemplar un choque eléctrico con pinzas, de manera que cuando el arácnido sienta la corriente se defienda automáticamente y eyecte la toxina.

Ese veneno lo recogen en envases colocados sobre una piedra de hielo purificada, para obtener más tarde el tóxico diluido en agua en proporciones ya establecidas.

El producto lo congelan y lo envían a un laboratorio de control de calidad, a fin de conocer la concentración de proteínas y luego producir el Vidatox 30CH. En ese enclave pueden llegar a fabricar unos 12 litros de toxina en 12 meses.

Al culminar la estancia en el bioterio, los alacranes son devueltos al lugar de donde fueron extraídos, en aras de evitar la sobreexplotación de esos animales y mantener el equilibrio biológico de cada zona.

Como resultado del cuidado y utilización de los alacranes desde el año 2014 fabrican el medicamento Vidatox en ese Laboratorio de Homeopatía, y ya en 2016 comenzó la exportación hacia 17 naciones de diferentes continentes.

El Vidatox 30 CH son gotas homeopáticas, cuyo principio activo es el veneno del escorpión Rhopalurus junceus, contribuyen a mejorar la calidad de vida de pacientes enfermos de cáncer.