El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró este jueves que la política del mandatario saliente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia la isla es “un fracaso rotundo y notorio” e insistió en que su Gobierno está dispuesto al diálogo “sobre cualquier tema” para retomar un acercamiento cuando el presidente electro Joe Biden llegue el proximo mes a la Blanca.
Díaz-Canel dedicó gran parte de su discurso en el último pleno del año del Parlamento cubano a denunciar la “guerra sórdida” que libra Estados Unidos contra la isla con el propósito de ahogar su economía y que dice que sobre todo ha afectado al cubano de a pie.
El mandatario acusó a la administración Trump de levantar «difamaciones» en contra de las misiones médicas cubanas en el exterior, de limitar los viajes turísticos, cortar el flujo de remesas, y suspender los vuelos comerciales y atraque de cruceros.
Según dijo Díaz-Canel en su discurso, este año “llovió el dinero” desde Washington para financiar a la “contrarrevolución”, y culpó directamente al Gobierno de Trump de alentar las protestas del opositor Movimiento San Isidro, que provocaron una inédita manifestación el 27 de noviembre pasado de unos 300 artistas e intelectuales frente al Ministerio de Cultura por el cese de la represión al pensamiento diferente.
“Se nos echaron encima con todo tipo de provocaciones mercenarias y huelgas falsas de supuestos artistas (…) para imponer diálogos que buscaban atraer a la opinión pública y a la intelectualidad para imponer diálogos camuflados en preocupaciones auténticas (…) con el objetivo de crear una oposición política sin base social”, afirmó el gobernante.
A pesar de la dura retórica, el presidente cubano insistió en tender una rama de olivo hacia el otrora enemigo acérrimo, con el que La Habana emprendió un histórico “deshielo” que este 17 de diciembre cumple seis años, impulsado por los entonces mandatarios Barack Obama y el menor de los Castro.
Tras un momento dulce que duró alrededor de dos años, ambos países viven hoy una de las peores etapas en su complicada relación luego de la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017.
“Insistimos en la convicción de que es posible construir una relaciones respetuosa y perdurable entre ambas naciones. Como ya se ha dicho con suficiente claridad, estamos dispuestos a discutir sobre cualquier tema”, remarcó Díaz-Canel.
Aunque no lo mencionó explícitamente, en la isla se espera que las relaciones bilaterales mejoren luego de la toma de posesión del presidente electo de EEUU, Joe Biden, vicepresidente de Obama y quien ha asegurado que pretende revertir algunas de las sanciones aplicadas por la Administración Trump.