Luego de haber estado separados durante varios meses debido a la pandemia de coronavirus, la familia Veloz-Avariño-Rivero, una de las más más populares entre los artistas cubanos, ha podido disfrutar en familia en La Habana.
Las actrices Tahimí Alvariño, su hermana Maria Karla Rivero Veloz y la madre de ambas, la talentosa Coralita Veloz, finalmente pudieron reunirse con gran parte de la familia en La Habana, en lo que ha sido un día inolvidable.
Tahimí fue quien la encargada de llevar a las redes lo sucedido, compartió imágenes del emotivo reencuentro, acompañando sus palabras con un bello mensaje en el que resalta la importancia de la familia.
«Y es que en familia todo es mejor. Nada como estar rodeada de muchos de los que amo. Brindo por tenernos y ser tan felices… y cuando estamos juntos más. No estamos todos pero somos muchos”, escribió.
Al reencuentro familiar, que tuvo lugar en un restaurante con vistas al puerto de La Habana, acudieron varios miembros de la familia, entre los que se puede ver a María Fernanda y al pequeño Diego, ambos frutos del pasado matrimonio de Tahimí con el también actor cubano Bárbaro Marín. A su vez, entre los presentes estuvo Claudia Alvariño o Muma, hermana de Tahimí por parte de padre.
Como era de esperarse, Maria Karla, quien viajó de visita a Cuba junto a su esposo, y al pequeño Iré, tampoco se perdió la celebración y junto a la familia formó parte de una foto que quedará para el recuerdo.
María Karla Rivero Veloz, conocida por su participación en el programa “Esto no tiene nombre” que transmite Somos Miami Tv, viajó a Cuba hace unos días sin avisar a nadie para darle la sorpresa a su madre y a su hermana.
Maka llevaba planeando el viaje desde hace mucho tiempo, pero tuvo que posponerlo en varias ocasiones debido a la pandemia de coronavirus. No obstante, esta vez pudo tenerlo todo listo y se apareció sin que nadie tuviera la más mínima pista y que la sorpresa fuera aún mayor.
Una vez en la casa se encontró con sus sobrinos y su hermana, la también actriz Tahimí Alvariño, quien confesó sentirse muy contenta con la sorpresiva visita.
No obstante, el momento más emotivo fue cuando Coralia Veloz pudo finalmente cargar al pequeño Iré y retenerlo entre sus brazos durante mucho tiempo, algo que toda abuela desea hacer con su nieto.