En referencia a los sucesos de las últimas semanas relacionados con el Movimiento San Isidro y la protesta pacífica de artistas e intelectuales en La Habana (y algunos actos de vandalismo), el Consejo Nacional de la Unión de Juristas de Cuba dijo este jueves que «los mercenarios» tienen «la intención de propiciar una intervención armada» en la Isla.
«No permitiremos que los mercenarios desestabilicen el país generando desorden y violencia con la evidente intención de propiciar una intervención armada», se puede leer en el muro de Facebook de la oficialista Union Nacional de Juristas de Cuba.
Reiteraron las advertencias del presidente Miguel Díaz-Canel sobre el uso de la violencia contra los opositores e insistieron en el discurso estatal de que Estados Unidos está detrás del Movimiento San Isidro y demás acciones llevadas a cabo en las últimas semanas por activistas independientes y civiles en general.
Hicieron uso de un discurso más que escuchado e insistieron en la hipótesis de los medios estatales de un supuesto «golpe blando» en el país, por lo que señalaron «la unidad nacional y el liderazgo del Partido Comunista de Cuba como pilares fundamentales de nuestra soberanía».
La Unión de Juristas de Cuba expresó que «el diálogo con el pueblo ha sido una práctica de la Revolución de la que siempre ha salido favorecida». La mediación y el entendimiento serán solo dentro del socialismo, «en defensa de la soberanía» y «contra las agresiones y la política hostil de Estados Unidos», han advertido las autoridades cubanas.
El gobierno de Cuba anunció este viernes que consideraba roto el diálogo que había prometido a los artistas del Movimiento San Isidro, protagonistas de una de las mayores protestas ocurridas en la isla en 60 años.
«Rompen el diálogo quienes pidieron diálogo», indica un comunicado oficial del gobierno, culpabilizando a los artistas del hecho.
El grupo de artistas había solicitado al Ministerio la inclusión en el debate de miembros del MSI que habían participado en una huelga de hambre, entre ellos su líder, Luis Manuel Otero Alcántara.
Asimismo, el grupo también había pedido que se aceptara en las negociaciones a periodistas de medios independientes, quienes estuvieron en la reunión del viernes pasado.
«El Ministro de Cultura no se reunirá con personas que tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de los Estados Unidos y sus funcionarios. Tampoco lo hará con medios de prensa financiados por agencias federales estadounidenses», indica la nota.