En el lunes por la mañana, los cayos de la Florida fueron alcanzados por una embarcación de balseros cubanos, los cuales llegaron a la costa de Grassy Key, al norte de la ciudad de Marathon, datos reportados por la Patrulla Fronteriza.
Adam Hoffner, vocero de la Patrulla Fronteriza, aclaró que «es muy probable que los balseros cubanos sean enviados de regreso a Cuba, ya que no existe una legislación vigente que los ampare».
En el mismo comunicado, publicado en la red social Twitter, se informó que los tripulantes de la balsa, cuatro hombres y dos mujeres, serían mantenidos bajo custodia federal.
#BreakingNews. Early this morning, #BorderPatrol Agents along with state & federal partners responded to a maritime smuggling event in the Florida Keys that made landfall near Marathon, #Florida. Currently, 6 Cuban nationals are in federal custody. @mcsonews @CBPAMORegDirSE pic.twitter.com/2FYpVbcqC5
— Samuel Briggs II (@USBPChiefMIP) November 30, 2020
A tan solo 90 millas al sur del Key West, el trayecto desde el litoral norte cubano es convulso y cada vez más peligroso y, aunque ha disminuido substancialmente desde que el gobierno de Barack Obama derogó el protocolo “Pies secos, Pies mojados”, todavía son muchos los que deciden aventurarse. Previo a la transición, la migración balsera se acrecentó exponencialmente debido a que todo el que se iba a atrever en los meses que se avecinaban adelantó el viaje, con reticencias sobre si iba a ser aceptado o no en territorio estadounidense.
La política consistía en que los cubanos que pisaban suelo norteamericano, hasta el año 2017, eran beneficiarios de un trato especial que les posibilitaba la estancia en el país hasta la solicitud de residencia permanente, pasado el año. Los que, con muy mala fortuna, eran detectados todavía en el mar, seguirían el protocolo de devolución a Cuba. Fueron muchos los que, invirtiendo todo los recursos a su disposición, eran interceptados, retornaban a la patria medio muertos y con una mano adelante y otra atrás.
Con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones, los cubanos responden ahora a las mismas regulaciones migratorias que cualquier otro ciudadano extranjero en tierras americanas.