“La Tángana en el Trillo” fue el nombre con que el que los organizadores de una supuesta manifestación “espontánea” que se realizó ayer en el parque de igual nombre de la barriada de Cayo Hueso, en el municipio de Centro Habana.
Centenares de jóvenes, claramente convocados desde horas antes por el Gobierno, a pesar de la insistencia de las autoridades de describirlo como un evento espontaneo, se dieron cita en los alrededores del parque Trillo, para gritar consignas y repetir los ya gastados discursos en apoyo a la Revolución, mientras eran custodiados por un amplio dispositivo de la Seguridad del Estado, que cubría varias manzanas a la redonda.
Entre música en directo, lectura de poesías y las encendidas palabras integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, los que repetían una y otra vez las consignas convertidas en lemas de “¡Viva Fidel!”, “¡Viv la Revolución” o “Continuidad, continuidad”.
En medio de aquello se apareció el presidente Miguel Díaz-Canel, tan por sorpresa como espontanea era aquella manifestación, provocando los vítores y aplausos de los presentes, que lo convidaron a dar un discursito.
“Nos han montado un show mediático”, aseguró el gobernante sin mencionar nombres, pero en clara alusión a los artistas que se reunieron el pasado viernes frente al Ministerio de Cultura y a los miembros del Movimiento San Isidro.
El mandatario aseguró que la reciente manifestación de casi 400 artistas cubanos frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana formaba parte de “una estrategia de guerra no convencional para tratar de derrocar la Revolución”, y denunciando que había sido organizada por “los trumpistas y la mafia anticubana” de Estados Unidos”.
A pesar de que hace solo tres días una treintena de artista, en representación de los centenares que se plantaron ante el Ministerio de Cultura, acordaron que las autoridades le respetarían una serie de demandas que buscaban más libertad de expresión y la opción de disentir, ayer Díaz-Canel dejó claro que si llega a existir alguna posibilidad de diálogo este será sin renunciar a la Revolución que él encabeza.