Los cubanos se encuentran revolucionados desde horarios de la tarde del sábado 28 debido a fallas intermitentes producidas en la conexión a todas las redes sociales y a otros tantos servicios de la web mediante la conexión WiFi, Nauta y por datos móviles.
“Al parecer ETECSA está inventando algo y están dejando de trabajar todas las redes sociales, como único funcionan es con VPN”, comentan usuarios miembros del grupo ETECSA_en_la_calle de la aplicación de mensajería Telegram.
Utilizando VPN (Virtual Private Network), el bloqueo se desvía eventualmente, pero son mayoría los que se preguntan cuándo acabarán las trabas y las causas de las mismas. Muchos especulan que la dificultad proviene de la falta de capacidad de los servidores de ETECSA para asumir tanto tráfico o, incluso, que se cayó la conexión debido a “encargos” o avenencias políticas.
La rutina del VPN es ya reconocida por la población cubana, sobre todo aquellos que frecuentan sitios de medios de prensa independientes, pero la detención temporal de todo acceso a redes sociales en el territorio podría dejar entrever ciertas preocupaciones por parte del gobierno, teniendo en cuenta el revuelo que ha caracterizado a la última semana a nivel interpersonal y mediático. Las protestas ocurridas en estos días con motive de reclamar el cierre de las tiendas MLC fueron probablemente impulsores del bloqueo.
Panorama similar se desarrolló en octubre pasado, cuando la red social Telegram precisó de la utilización de proxys y VPNs para entrar. Los dedos fueron apuntados mutuamente y no hubo un culpable declarado.
En el día de ayer, a las cuatro de la tarde más o menos, las aplicaciones de WhatsApp, Telegram, Facebook, entre otras más particulares, presentaron numerosas conflictos, hasta que cesó la conexión a las mismas: se conectaba y se desconectaba, los mensajes de voz no se enviaban y la realización de videollamadas o el envío de adjuntos, por muy leve, eran tareas imposibles.