El presidente Donald Trump se retractó luego de un aparente reconocimiento de que Joe Biden había ganado las elecciones del pasado 3 de noviembre y dejó en claro que seguiría intentando revertir el resultado de estos comicios.
Los comentarios de Trump en sus redes sociales en horas tempranas del pasado domingo habían dado a algunos críticos y simpatizantes la esperanza de que la Casa Blanca estaba lista para comenzar a trabajar en una transición con el equipo de Biden.
Sin embargo, horas después aclaró que uso el nombre de Biden como ganador dentro de un tuit en el que afirmaba que este había sido el resultado de unas elecciones «amañadas».
Cuando el presidente estadounidense vio cómo se interpretaban sus comentarios como su primer reconocimiento público de una victoria de Biden, rápidamente cambió de rumbo.
«Solo ganó a los ojos de los FAKE NEWS MEDIA», tuiteó posteriormente Trump. “¡No concedo NADA! Tenemos un largo camino por recorrer. ¡Esta fue una ELECCIÓN PREPARADA!», enfatizó.
Aunque Trump continua insistiendo en un fraude electoral, hasta ahora los funcionarios electorales de ambos partidos político declararon públicamente que la elección fue bien y los observadores internacionales confirmaron que no hubo irregularidades graves.
La campaña de Trump ha intentado plantear desafíos legales en todo el país, pero muchas de las demandas han sido desestimadas y ninguna ha incluido evidencia de que el resultado podría revertirse.
Biden derrotó a Trump al recuperar un trío de estados de batalla: Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, y superó el umbral de 270 votos electorales para hacerse con la presidencia. El candidato demócrata hasta ahora tiene 78,8 millones de votos, la mayor cantidad jamás obtenida por un candidato ganador, frente a los 73,1 millones de Trump.
«Si el presidente está preparado para comenzar a reconocer esa realidad, eso es positivo», dijo el jefe de personal entrante de Biden, Ron Klain, a «Meet the Press» de NBC. Aún así, dijo Klain, “el feed de Twitter de Donald Trump no convierte a Joe Biden en presidente o no en presidente. El pueblo estadounidense hizo eso».
Casi dos semanas después del día de las elecciones, Trump no ha llamado a Biden ni ha hecho una concesión formal, y los funcionarios de la Casa Blanca han insistido en que se están preparando para un segundo mandato.
El ex presidente Barack Obama, en una entrevista realizada y transmitida el domingo en «60 Minutes» de CBS, dijo que le recordaría a Trump que, como presidente, es un servidor público y un ocupante temporal de la oficina.
“Y cuando se acabe el tiempo, es su trabajo poner al país en primer lugar y pensar más allá de su propio ego, sus propios intereses y sus propias decepciones”, dijo Obama.
«Mi consejo para el presidente Trump es que, si quiere que en esta última etapa del juego se le recuerde como alguien que pone al país en primer lugar, es hora de que haga lo mismo», agregó su predecesor en el puesto.
