El presidente electo Joe Biden derrotó por poco margen al presidente Donald Trump en Georgia, mientras este se anotaba el triunfo en Carolina del Norte, convirtiéndose en los dos ultimos estados en entregar los resultados de los votos, una semana y media después del día de las elecciones.
Biden ahora tiene 306 votos electorales y Trump tiene 232, aunque esto son solo formalidades pues el candidato demócrata se convirtió en el presidente electo cuando ganó los 20 votos electorales de Pensilvania el paado sábado, superando el umbral requerido de 270 votos.
La victoria de Biden en Georgia, un estado que alguna vez fue republicano confiable, demuestra que su población se ha desplazado hacia la izquierda. Los otros que ha seguido esta tendencia fueron Arizona, Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Trump no cambió ningún estado que ganó Hillary Clinton en 2016.
El margen de Biden en Georgia se sitúa actualmente en poco más de 14.000 votos, o 0,3 puntos porcentuales. El margen de Trump en Carolina del Norte es de más de 73.000 votos, o 1,3 puntos porcentuales.
El aumento tardío de Biden en Georgia, gracias a su dominio en Atlanta, Savannah y los suburbios cada vez más favorables a los demócratas alrededor de ambos, transformó lo que parecía ser un estado seguro de Trump en las primeras tabulaciones de la semana pasada en una de las contiendas más cercanas en la nación.
Trump impulsó una participación casi récord en las zonas rurales del suroeste del estado que limita con Alabama y el Panhandle de Florida, los suburbios exteriores blancos y pequeñas ciudades, y el noroeste de los Apalaches, que toca el rojo oscuro de Tennessee. Biden fue impulsado por la alta participación entre los votantes negros en Atlanta y sorprendió a algunos votantes blancos suburbanos en los condados moderados que rodean la ciudad.
En Carolina del Norte, los votantes negros rompieron los récords de votación anticipada en las semanas previas a las elecciones. Pero a pesar de un impulso tardío de los demócratas para motivar a los votantes negros y latinos, Trump, que visitó Carolina del Norte media docena de veces hacia el final de la campaña, fue más eficaz para motivar a su base de blancos. votantes de la clase trabajadora y del campo.
Trump derrotó a Hillary Clinton en Carolina del Norte en 2016 por menos de cuatro puntos porcentuales, pero este estado ha sido rojo durante décadas: desde 1976, y el único demócrata que prevaleció fue Barack Obama, en 2008.
Dar la vuelta a Georgia, un estado ganado por última vez por un demócrata en 1992, fue dramático, pero tardó años en hacerse: Trump derrotó a Hillary Clinton en el estado en 2016 por cinco puntos porcentuales, un margen mucho más delgado que el que disfrutaban los republicanos en las anteriores elecciones presidenciales.