El actor cubano William Levy quiso agradecer a los Estados Unidos por darle la «libertad que le robó que en Cuba un régimen comunista», además de ofrecer su homenaje a los veteranos de guerra estadounidense.
Correspondiendo con la celebración del Día de los Veteranos, fecha nacional festiva en la que se rinden homenaje en Estados Unidos a aquellos que han servidos a las Fuerzas Armadas del país, Levy utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje a estos militares.
«Nunca olvidaré cómo me sentí cuando un régimen comunista me quitó la libertad dada por Dios, y nunca dejaré de estar agradecido con el país que me la devolvió», escribió el actor junto a una imagen en la que aparece un marine del ejercito estadounidense cargando y abrazando a un niño que sostiene en su mano una bandera de Estados Unidos.
«Esta libertad es sagrada y no existiría sin nuestros veteranos. Gracias desde el fondo de mi corazón a todos los valientes hombres y mujeres que protegen a nuestro país», agregó en su publicación.
«Cuando vea la bandera estadounidense, siempre recordaré su honor y sacrificio», termina diciendo en su post.
El pasado 27 de junio, William Levy festejó los 25 años de su llegada a Estados Unidos, reconociendo que su infancia en Cuba fue hermosa, pero «no fue la más fácil».
«Con sólo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas, siempre tenía hambre. No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usamos carbón y bicarbonato de sodio. Poníamos calcetines juntos para hacer una pelota de béisbol y jugamos sin zapatos. Con creatividad e ingenio siempre encontramos una manera de perseverar», recordó entonces el actor.
En esa ocasión también dijo que la parte más difícil de crecer en Cuba fue «no tener libertad», asegurando que el Gobierno limitaba su «capacidad de soñar».
«Nuestra capacidad de soñar y nuestros destinos eran limitados. Sabíamos que no importaba cuánto trabajáramos o estudiáramos o cuán grandes fueran nuestros sueños, siempre tendríamos los mismos resultados. Todos estábamos destinados a vivir la misma vida pobre y miserable sin futuro», comentó Levy, señalando que su «única esperanza era abandonar el país.