Alejandro Mayorkas, ex subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en ingles) durante la administración de Obama, ha sido presentado como uno de los principales contendientes para liderar el DHS, si es confirmado por el Senado republicano.
De llegar a este puesto, Mayorkas se convertiría en el primer cubano, primer latino y primer inmigrante en Estados Unidos en ocupar tal posición durante toda la historia estadounidense.
Mayorkas, de 60 años, nació en Cuba, y su familia se mudó a los Estados Unidos cuando solo tenía un año. Su padre era un nativo cubano con raíces sefardíes y su madre era una judía rumana que huyó del holocausto a Cuba (como muchos otros miembros de la familia huyeron a Israel), en un momento en que las políticas de Estados Unidos “no eran las más acogedoras” para los refugiados.
En una entrevista ofrecida hace cuatro años al diario The Jerusalem Post, Mayorkas describió su papel en la negociación del acuerdo de normalización de Estados Unidos con Cuba, diciendo que “acordamos cooperar para garantizar la seguridad de los puertos, la carga, la seguridad de las personas, de los viajes, un acuerdo muy fundacional y el primero alcanzado entre los dos países”.
El ex subsecretario contó que al crecer siempre tuvo un fuerte sentido de su “identidad como refugiado de Cuba; una identidad muy fuerte como cubanoamericano… así como un miembro de la comunidad hispana en los Estados Unidos, y una fuerte identidad judía”.
Contó que visitó Israel por primera vez en 1977 y viajó luego en varias ocasiones en su puesto en el Departamento de Seguridad Nacional.
Casado y con tres hijas, asegura que le ha transmitido a sus hijos todo lo que se siente ser un inmigrante cubano en los Estados Unidos, y recientemente fue honrado por la Junta Directiva de las Federaciones Judías por su trabajo en la lucha contra el antisemitismo como parte de sus responsabilidades en el Departamento de Seguridad Nacional.
Los lazos de Mayorkas con Israel se extienden más allá de su familia. En 2016, encabezó un acuerdo para automatizar el intercambio de datos cibernéticos entre Israel y Estados Unidos.
Además, durante su mandato de tres años como Subsecretario del DHS, Mayorkas expresó su oposición contra el antisemitismo, asignando una gran mayoría de subvenciones de seguridad sin fines de lucro para combatir el extremismo antisemita en línea, así como implementando medidas contra el terrorismo para proteger las casas de culto e instituciones judías.
Mayorkas también fue responsable de implementar el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) mientras era director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (CIS), un programa al que los congresistas republicanos se opusieron categóricamente en ese momento.
Ningún republicano votó para confirmarlo como subsecretario en 2013, lo que parece ser un indicador de una batalla cuesta arriba por el puesto más alto dentro del departamento.
Según Jewish Insider, Mayorkas es uno de los cuatro demócratas que han sido presentados como candidatos para encabezar el DHS.