En el día de hoy me gustaría desplazarme hacia el oriente del país, pero bien al oriente, hasta la mismísima punta, donde se encuentra la famosa Punta de Maisí. A más de mil, cien kilómetros de La Habana comienza la cabeza de nuestro gran caimán, el primer lugar de toda Cuba tocado por los rayos del sol.
La Punta de Maisí se ubica en el municipio Maisí, perteneciente a la provincia de Guantánamo. Se cree que el hombre primitivo arriba a la Isla precisamente por este sitio y así lo ratifican todas las piezas arqueológicas encontradas en la zona.
Para coronar esta área fue dispuesta la construcción de un faro, que posteriormente se convertiría en uno de los más importantes de los 400 existentes en toda Cuba. La edificación comienza en mayo de 1857 bajo el mando del Comandante ingeniero Don Mariano Moreno y con la autorización y bendición de la mismísima reina de España.
Cinco años después, en 1861, se inaugura el faro, nombrado Concha en honor al hombre que suscitó la construcción del alumbrado en las costas cubanas, el Capitán General español Don José Gutiérrez de la Concha. Posee una altura de 37 metros, posibilitando su visibilidad a una distancia de 27 millas náuticas, fundamental para cumplir su propósito: guiar a los barcos, mediante señales y luces, por el Paso de los Vientos hacia puerto seguro. Después de 144 escalones, el cansancio se apaga ante la sorprendente vista y según los trabajadores del faro, en los días despejados es posible divisar las colinas haitianas, ubicadas a 77 kilómetros de distancia.
Los pobladores de la zona poseen costumbres muy arraigadas, algunas de ellas muy diferentes de las conocidas en la capital. Sus tradiciones son antiguas y muy singulares: tienen platos y dulces típicos de la zona, vinos y bailes distintivos del lugar. Visitar Maisí es visitar una Cuba tradicional, fuertemente defendida por sus moradores.
Asimismo, su flora y fauna son la defensa natural de la antigüedad del lugar. Maisí posee el paisaje natural Maisí- Yurumí que atesora cuatro de las seis especies de polimitas, género endémico de moluscos terrestres, una de ellas, famosa a nivel mundial por sus maravillosos colores. Además, es hogar de la reserva ecológica Maisí-Caleta, el
más importante corredor migratorio de aves del caribe insular, donde la protección del área natural y sus habitantes es primordial.
Maisí es un gran tesoro nacional escondido al oriente del país y es la demostración, una vez más, de que Cuba es mucho más que su capital.