Los estadounidense se clasificaron en dos campos distintos de votantes en las elecciones presidenciales del martes, exponiendo las divisiones partidistas claras y arraigadas que separan a los votantes de diferentes géneros, clases y razas.
Los partidarios de los candidatos formaron coaliciones familiares, y solo unos pocos grupos mostraron un número significativo de votantes indecisos. Biden acumuló una coalición considerable y diversa de votantes jóvenes, mujeres, con educación universitaria, urbanos y negros. Alrededor del 38% de su apoyo provino de votantes de color.
Trump, mientras tanto, reunió a sus partidarios abrumadoramente blancos y rurales para atraer votantes en los lugares que impulsaron su victoria hace cuatro años. Se quedó con el 62% de los votantes blancos sin un título universitario, a pesar de las esperanzas de Biden de eliminar a un gran número de esos votantes. Y en algunos estados competitivos, como Nevada y Florida, Trump se comió el apoyo de Biden entre los latinos.
El contraste en las principales preocupaciones dominó la carrera entre Trump y Biden, que concluyó el martes con los candidatos encerrados en carreras apretadas en los estados principales y que más votos electorales otorgan.
Biden advirtió que la economía nunca podrá sanar por completo a menos que primero se contenga el coronavirus y las empresas puedan reabrirse por completo. Trump argumentó que la economía no debería ser una víctima de la enfermedad y sostuvo, sin evidencia, que la nación estaba «dando media vuelta».
Los votantes de Trump adoptaron en gran medida esa opinión y expresaron un fuerte respaldo a su candidato. Aproximadamente 8 de cada 10 dijeron que su voto estaba a favor de él, no en contra de Biden. Continuaron clamando por una reorganización del sistema político y dijeron que estaban satisfechos con la forma en que Trump ha cambiado la forma en que funcionan las cosas en Washington.
La mayoría de los votantes de Biden, sin embargo, se describieron a sí mismos como enojados con la forma en que estaba trabajando el gobierno federal.
Millones de votantes se apresuraron a emitir sus votos temprano, y lo hicieron con un claro sentido de ansiedad y preocupación. Seis de cada 10 votantes, incluidos la mayoría de los votantes de Biden y aproximadamente una cuarta parte de los votantes de Trump, dijeron que creen que las cosas en el país van por el camino equivocado.
La campaña de Trump trató de hacer del manejo de la economía un punto de venta superior para su reelección, una batalla cuesta arriba a medida que el desempleo se disparó a dos dígitos esta primavera.
Los votantes en estados clave compartieron su ansiedad sobre el coronavirus y su propagación. En Wisconsin, que experimentó un aumento en los casos en octubre, el 45% de los votantes dijo que la pandemia era el principal problema que enfrentaba el país, y el 57% dijo que no estaba bajo control.
Aproximadamente dos tercios dijeron que el gobierno debería dar prioridad a detener su propagación, incluso si eso significa un dolor económico.
Aproximadamente la mitad de los votantes de Wisconsin dijeron que Biden haría un trabajo superior en la lucha contra el virus, aproximadamente lo mismo que en Michigan y Pensilvania. Trump tuvo una ventaja en la gestión de la economía, y aproximadamente la mitad de los votantes en estos estados dijeron que lo haría mejor que Biden.
Trump ha buscado sembrar dudas sobre los nuevos sistemas de votación y la legitimidad del recuento, y afirmó sin pruebas que algunos votantes harían trampa. La encuesta encontró que alrededor de 3 de cada 10 expresaron dudas de que sus votos fueran contados con precisión.
La preocupación por la votación fue algo mayor en Pennsylvania, otro estado clave en la elección, en comparación con otros estados: el 36% no confiaba en que el recuento de votos fuera exacto.
Ninguno de los dos candidatos ha logrado aún los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar la carrera por la Casa Blanca, y los márgenes son estrechos en varios otros estados en batalla. Los principales asesores de Biden y Trump expresaron este miércoles por la mañana su confianza en que, respectivamente, tenían el camino más probable hacia la victoria en los estados destacados.
