La entrevista concedida el día de ayer por el presidente Donald Trump al polémico presentador Alex Otaola parece que traerá cola consigo pues el mandatario accedió a revisar una «lista roja» confeccionada por este en la que se incluyen «artistas cubanos que apoyan al castrismo», los cuales tendrían visa estadounidense y viajan regularmente a territorio norteamericano.
El Rey del chisme, ante de terminar el encuentro con Trump, le preguntó si habría alguna forma de hacerle llegar este listado a las autoridades estadounidense, en el que figuran cantantes, deportistas, actores y hasta el meteorólogo José Rubiera.
«Esa gente que usted no quiere tener aquí, si me da la lista estará bien conmigo, dásela a Mario (Díaz-Balart), él tiene acceso directo conmigo y tú también tienes acceso directo conmigo», respondió Trump a la solicitud del presentador.
«Nosotros no solo hablamos las cosas, las hacemos», agregó el candidato republicano a las próximas elecciones presidenciales.
Durante su show de ayer, Otaola pidió a sus miles de seguidores que propusieran nuevos nombres para agregar a la lista roja que puedan tener algún tipo de vinculo con el Gobierno cubano.
Miles de cubanos han reaccionado al encuentro entre Otaola y el presidente Trump, y aunque muchos piensan que simplemente se trato de un acto de campaña más del mandatario en busca del voto latino, especialmente de los cubanoamericanos, otros piensan que pueden tratarse de una verdadera oportunidad para que aumente realmente su nivel de influencia y presión sobre la política estadounidense hacia Cuba.
Durante la entrevista, relizada en el club de golf Trump National Doral de Miami, Trump le dijo a Otaola que «la libertad de Cuba va a ser uno de mis grandes triunfos».
«Todos los cubanoamericanos están bien contentos con Trump, conmigo. Creo que tengo el 95% [de popularidad] en las encuestas porque ellos saben [que la libertad de Cuba será conquistada]», afirmó el presidente.