El día de hoy falleció en La Habana la popular actriz cubana Martha del Río, según fue confirmado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Fundadora del ICRT, y llamada por algunos la Reina de los dramatizados, su rostro fue por varias décadas uno de los más populares para los televidentes en Cuba, sobre todo luego de protagonizar el programa ‘Casos y cosas de casa’, junto al gran José Antonio Rivero, que estuvo al aire por 14 años consecutivos, a los inicios del triunfo de la Revolución.
Más de seis décadas de trabajo ante las cámaras respaldaban su innegable talento, que le permitió compartir escenas junto a los mejores galanes de su época como Carlos Alberto Badías, Pedro Álvarez, Jorge Marx, Carlos Barba, Rolandito Barral y otros.
Su primera actuación frente al publico fue en el teatro Hubert de Blanck, en 1956, con la comedia Un cuarto de vino de arroz, dirigida por Cuqui Ponce de León, iniciando a partir de ese momento su mundo del arte.
En la televisión se estrenó interpretando a la damita joven en el programa humorístico Mi familia, protagonizado por Julito Díaz y Agustín Campos.
De ese entonces a la actualidad, el público cubano la vio crecerse y desdoblarse en un sinnúmero de personajes en series, telenovelas, aventuras y muchas adaptaciones de cuentos y grandes obras de la literatura universal a la televisión, en las cuales puso su impronta a textos dramáticos clásicos de Shakespeare, Moliere, Lope de Vega, entre otros.
Entre los actores con los que más trabajó en televisión, como su contrafigura, ha que mencionar a Enrique Santisteban, Ramón Veloz, Rolandito Barral, Enrique Almirante, Jorge Félix, Frank Negro, Evelio Taillac y Frank González, entre otros.
En la radio, su voz y elocuencia marcaron importantes espacios como La novela de las dos, Estudio Cuatro y Así se forjó la Patria, en Radio Progreso. Hasta después de jubilada integraba, además, el grupo de compañeras y compañeros que diariamente penetraban en nuestras casas para traernos maravillosos consejos a través de Nosotras, programa dedicado a nosotras por Radio Progreso.
Sin embargo, las generaciones más jóvenes la tienen presente en su memoria por sus caracterizaciones en emblemáticas telenovelas, algunas de las cuales han sido retransmitidas recientemente: Pasión y Prejuicio, Si me pudieras querer, Las huérfanas de la Obra Pía y Oh, La Habana.
Martha del Río además, deja su huella profunda en los principales dramatizados de La Televisión Cubana, desde Una Luz en el Camino, de Iris Dávila y Aleyda Amaya, donde debutó como damita joven al lado de Pedro Álvarez, hasta la Julieta de Shakespeare o la contrafigura de Enrique Santisteban en Otelo, entre otras obras de teatro dirigidas por otros grandes como Roberto Garriga y Antonio Vázquez Gallo.
Martha del Río, o Martica como le decía sus amigos, es, sin lugar a dudas, un rostro imprescindible en la historia de la televisión y de los medios de comunicación en Cuba.
