Naomi Ayé Vajdovics Suárez, la niña prodigio cubana de 11 años que canta, toca el piano y hablan cinco idiomas, logró asegurar su pase a la final tras su interpretación, en la gala del pasado sábado, de la canción «I will never love again», de Lady Gaga.
Su magnífico desempeño le valió numerosos halagos tanto de la audiencia como del jurado, siendo el presentador de La Voz Francia, Nikos Aliagas, quien le dedicó el primer piropo al señalar que su actuación era el fruto de una madurez inusual en una niña de 11 años y del excelente trabajo de su coach, el cantante francés Kendji Girac.
«De verdad he pasado un momento maravilloso. Eres una mariposa y soy muy afortunado de tenerte en mi equipo. En las repeticiones y aquí en el escenario me pusiste los pelos de punta. Con tan solo 11 años es increíble cantar como lo has hecho», le dijo Kenji Girac.”
La apreciación de Girac fue secundada por la artista francesa Jennifer, quien señaló que Naomi había cantado como una nunca antes y que le había dado mucho gusto ver la canción que había seleccionado para interpretar.
“Eres una oruga que se convertido en mariposa”, añadió.
En horas de la noche del sábado se enfrentaron 16 participantes para intentar ganar su pase a la final, pero de ellos solamente pasaron 8. Entre ellos, la niña Naomi Ayé Vajdovics Suárez, que, si bien nació en Luxemburgo, lo de cubana lo lleva a flor de piel.
Antes que llegara su turno en el escenario, Naomi confesó sentirse un tanto nerviosa, pero aseguró que el solo hecho de haber participado en el programa ya la hacía sentirse ganadora.
El próximo 10 de octubre, a las 9 de la noche, Naomi deberá luchar con garras y dientes por llevarse el gran premio del certamen y será decisión del público el que pueda alzarse con la corona.