Dicen que cuando el cubano no llega, entonces se pasa, y el colgar objetos curiosos junto al espejo retrovisor de los autos no está exento de esto. Para muchos choferes de la mayor de las Antillas, este espacio se ha convertido en el sitio ideal en el que colgar los más disímiles objetos para que los acompañen durante los viajes.
Seguidamente, te compartimos algunos de los objetos más curiosos que podemos apreciar si viajamos en el auto de un cubano.
Crucifijos: Tener todos los sentidos puestos a la hora de manejar, no hacerlo luego de haber ingerido bebidas alcohólicas y practicar la cortesía en la vía, son solo algunas de las reglas básicas a la hora de tomar el volante. Sin embargo, para los cubanos no está de más tener una protección extra y no son pocos lo que cuelgan crucifijos en sus autos a modo de protección para que los cuide y salve de un posible accidente.
Muñecas: Da lo mismo si son pertenecientes a la religión Yoruba o no es más que una Barbie de su hija. Las muñecas también tienen su espacio en los autos de los cubanos.
Dados: Según se dice, durante la Segunda Guerra Mundial los pilotos tenían por costumbre colgar dados en los aviones a modo de amuleto para que pudieran regresar sanos y salvos a casa. En Cuba no es precisamente que se crea mucho en esto, pero no importa, “por si las moscas”, también cuelgan dados.
Vírgenes de la Caridad: Quien mejor para que guarde y proteja a los choferes (de accidente e inspectores) que la Santa Patrona de Cuba. Por ello, no son pocos los choferes que cuentan con una virgen colgada en sus espejos retrovisores.
DVDs: Dicen algunos (erróneamente) que, si es de noche e intentan ir a exceso de velocidad, las cámaras de seguridad “se marean” con los DVDs colgados en el espejo retrovisor. Por ello, y porque la luz de colores que reflejan cuando les da la luz de sol es muy llamativa, es que algunos colocan viejos DVDs en sus autos.
Cinta Roja: Si hay un resguardo por excelencia en Cuba es la cinta roja. Da igual si se le pone a una lancha o a una chivichana. Hay que mantener el vehículo a salvo de los malos ojos y para ello no hay nada mejor que una cinta roja.
¿Y tú? ¿Has visto algún otro objeto curioso al montarte en el carro de un cubano?
