Papa Francisco pide permiso a Alexis Valdés para usar un poema suyo en su próximo libro

Redacción

Se imaginan recibir una llamada por teléfono en su móvil y cuando contesten decirles que el Papa Francisco desea hablar con usted. Pues eso le sucedió hacer unas horas al humorista cubano Alexis Valdes, quien recibió una llamada del Santo Padre para pedirle permiso para utilizar su poema Esperanza como cierre para su próximo libro que verá la luz en diciembre.

Alexis contó emocionado en una entrevista ofrecida anoche al programa Zapeando, que se emite en España por la cadena de televisión La Sexta, que recibió una llamada desde el Vaticano y lo primero que pensó era que se trataba de una broma de algún jodedor.

“Me llamaron del Vaticano y yo pensé que era alguna broma, pero era verdad”, comentó Alexis en el show. Al final de la conversación el propio Papa Francisco le pidió que si le podía dar el autorizo de publicar su poema Esperanza cerrando su nuevo libro.

“En diciembre saldrá el nuevo libro de el Papa, que son reflexiones sobre la pandemia, y lo que cierra el libro es Esperanza, mi poema. Me siento muy honrado con eso”, comentó feliz.

A continuación el poema de Alexis Valdés:

Esperanza

Cuando la tormenta pase
Y se amansen los caminos,
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia
pues todos habrán sufrido.
Ya no tendremos desidia
Seremos más compasivos.
Valdrá más lo que es de todos
Que lo jamas conseguido
Seremos más generosos
Y mucho más comprometidos

Entenderemos lo frágil
que significa estar vivos
Sudaremos empatía
por quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejo
pues pedía un peso en el mercado
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobre
era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.

Y todo será un milagro
Y todo será un legado
Y se respetará la vida,
la vida que hemos ganado.
Cuando la tormenta pase
te pido Dios, apenado,
que nos devuelvas mejores,
como nos habías soñado.