El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se reunió hace unas horas con una veintena de exiliados cubanos, a los que anunció que continuaría con su política de mano dura contra Cuba y revertirá todos los pasos dados por la administración Obama – Biden, asegurando que tuvieron «un trato débil, patético y unilateral con la dictadura de Castro».
“La administración Obama – Biden hizo un trato débil, patético y unilateral con la dictadura de Castro que traicionó al pueblo cubano y enriqueció al régimen comunista. Cancelé la traición de Obama-Biden con el régimen de Castro”, dijo Trump, prometiendo que su administración «apoyará a todos los ciudadanos de Cuba en su lucha por la libertad».
El mandatario volvió a repetir con especial énfasis que Estados Unidos «nunca será un país socialista», promesa que ha hecho en reiteradas ocasiones en los últimos meses, sobre todo en las ocasiones que ha visitado el sur de la Florida, donde reside una gran cantidad de exiliados de gobiernos de corte izquierdista.
“Los valientes veteranos aquí hoy son testigos de cómo el socialismo, las turbas radicales y los comunistas violentos arruinan una nación”, dijo el presidente, dirigiéndose a los miembros de la Brigada 2506 que participaron del encuentro.
“No luchamos contra la tiranía en el extranjero solo para permitir que los marxistas destruyeran nuestro amado país en casa. ¡Juntos, defenderemos nuestra libertad y nuestro estilo de vida estadounidense!”, agregó.
Para finalizar, anunció que hoy el Departamento del Tesoro dará a conocer nuevas sanciones relacionadas con Cuba, entre las que se incluye la prohibición para los estadounidenses de alojarse en todos los hoteles del país, así como restricciones en la importación de tabacos y rones cubanos.
«Hoy, como parte de nuestra continua lucha contra la opresión comunista, anuncio que el Departamento del Tesoro prohibirá a los viajeros estadounidenses alojarse en propiedades del gobierno cubano. También estamos restringiendo aún más la importación de alcohol y tabaco cubano», adelantó Trump.
El vicepresidente Mike Pence también participó en el evento, agradeció a los exiliados y en español dijo “Viva Cuba libre”.