La artista plástica cubana Rachel Valdés, pareja Alejandro Sanz, se robó anoche las miradas y los flashes de todos los paparazzis en la inauguración del Festival de Cine de San Sebastián, haciendo honor al título de una de las canciones del músico y deslumbrando en la alfombra roja pues llegó «pisando fuerte»…
Si por la mañana escogió un conjunto en blanco y negro con el que pudo presumir de espléndida figura, por la noche lució un look también acorde con su pareja, aunque esta vez de gala. Un vaporoso vestido blanco de inspiración griega con pedrería en color plateado de Alberta Ferretti a juego con un bolso de Jimmy Choo, en contraste con el atuendo totalmente negro del cantante.
Juntos se convirtieron en el centro de todas las miradas tanto por su estilo como por su complicidad. Llegaron juntos pero posaron por separado debido al distanciamiento social por el Covid-19. La artista, segura y confiada, se enfrentó a su primer posado en solitario ante las cámaras y el resultado no pudo ser más brillante. Pisando fuerte, como diría la canción de Alejandro Sanz, hizo su entrada con paso firme y decidido ante una nube de fotógrafos. Su aparición en un evento de tales características vino a demostrar la solidez de su relación.
El pasado mes de julio ya posaron juntos en el homenaje que recibió el artista en Madrid. La pareja comienza ilusionada una nueva etapa en sus vidas, después de que el artista madrileño legara a un acuerdo de divorcio con Raquel Perera, madre de sus hijos Dylan y Alma.
Alejandro Sanz y Rachel Valdés llevan saliendo más de un año. La revista ¡HOLA! publicó las primeras imágenes de Alejandro Sanz y Rachel Valdés en su nueva vida juntos, acompañados por la hija del artista, Manuela después de que en septiembre de 2019 saliese a la luz su noviazgo. Ahora después de celebrar su primer aniversario, la pareja empieza un nuevo curso con muchas ganas e ilusión por todo lo que está por llegar.
