Los precios de los inmuebles en la isla y los mecanismos para acceder a ella son tan complejos que algunos comparan la tarea de comprar una casa en Cuba con viajar a la luna o vivir en ella. Entonces ¿es caro y difícil comprar una casa en Cuba?
El tema de la compraventa en Cuba sigue estando en pañales. Si bien es cierto que hay varias maneras de lograr el objetivo, la mayoría de las veces se encarece el proceso ya que hay que ir “salpicando” por la izquierda a cuanto funcionario del sector se cruce en el camino con tal que se viabilice el proceso.
“Lo adquirí en 8 000 CUC”, cuenta Yanet, que ha estado viviendo en la Habana durante seis años cuando dejó su natal provincia de Holguín.
Su sueño fue posible gracias a un novio extranjero que conoció a través de Facebook y fue quien se hizo cargo del financiamiento de la operación.
A pesar de contar con solamente una habitación, la cual se comparte con un mini-cuarto de baño, una cocina y a pesar del espacio ser un problema, admite sentirse muy contenta.
“El proceso de comprar o vender una casa en Cuba es muy burocrático”, cuenta Irina, quien a la edad de 27 años ya es propietaria de su casa, algo bastante raro en el país.
Según recuerda, hacerse de una casa le fue posible producto a los tres años que pasó su mamá cumpliendo misión en Venezuela, eso más el valor de su antigua casa le permitieron comprar una casa más grande en Luyanó.
“Lo primero que tienes que hacer es buscar los precios de Revolico para tener una idea de cómo está el mercado”, nos dice. Los precios oscilan entre 6000 y 25000 CUC según la zona en la que se busque y las condiciones de la casa, número de cuartos, etc.
Cuando al fin el comprador se decide por una casa, se debe visitar la oficina de vivienda del municipio en cuestión para llevar a cabo la tasación en moneda nacional del inmueble. “Mi casa estaba valorada en 4 mil pesos cubanos (cup), sin embargo, yo la compré en Revolico a 12 mil cuc”.
Cuando usted elige la casa y se encuentra con el vendedor, usted va a la sede del Instituto de vivienda de su municipio para que esta entidad para hacer una evaluación de su casa en moneda nacional. “Mi casa se valoró en 4000 pesos cubanos (Cup), sin embargo, la compré en revolico 12 mil CUC. En Vivienda lo único que me dijeron fue que ese ‘desajuste’ lo iban a arreglar pronto porque se perdía mucho dinero”, reveló.
En un segundo momento se debe ir a la notaría para realizar el correspondiente cambio de propiedad. “El paraguas se traba cuando tienes que pagar el impuesto del 5 % del valor de tu casa -en mi caso fueron 200 pesos cubanos-. En la ONAT debes llenar una planilla con requerimientos técnicos pero ni ellos la tienen impresa, además de que no te la aceptan si no tiene esos formalismos”, nos explicó.
“En la misma esquina de la Oficina hay gente que se dedica a llenar ese tipo de documentos por 1 cuc o 25 pesos cubanos. O pagas o sucumbes en el laberinto de la burocracia”, asegura Irina.
Con ese papel en mano, se debe volver al banco para depositar la cantidad y luego en un período de dos meses hay que registrar la casa en el Registro de Propiedad.
Entender los “desequilibrios” en torno al tema de comprar y vender casas en Cuba se ha vuelto una labor titánica.
Se necesitarán años para aliviar estas sutilezas y aclarar otros problemas y poder disfrutar de una casa propia no se quede solamente en tan solo ser un sueño inalcanzable.
