El Gobierno ordenó poner en cuarentena el hotel Village Costasur, en la ciudad de Trinidad y destinado al turismo nacional, luego que se detectara un brote de coronavirus, cuya cadena de contagios se ha extendido por cada uno de sus trabajadores y los familiares de estos, a partir del diagnóstico positivo de dos cubanos que se alojaron en esta instalación.
El Consejo de Defensa Provincial de la Sancti Spíritus decidió convertir el hotel en una especie de centro de aislamiento, luego que un cantinero y un dependiente fueran confirmados como positivos a la COVID-19, ambos contactos de una pareja de cubanos procedentes de Ciego de Ávila que se hospedaron allí del 27 al 31 de agosto.
La cadena de contactos es tan grande, entre el personal de las áreas de riesgo, como cantineros, dependientes y amas de llave, además de sus familiares, que se hizo necesario habilitar tres centros de aislamiento: las villas Siguaney y La Arrocera, en La Boca y Cabagán, en la carretera entre Trinidad y Cienfuegos.
Solo en el propio hotel Village Costasur, ubicado en la Playa María Aguilar, ha alrededor de 160 personas en vigilancia, entre trabajadores y clientes, quienes permanecen allí bajo estricto seguimiento médico y de la propia dirección del hotel y hasta este momento no se reporta ninguna persona con síntomas respiratorios, aunque la vigilancia se mantendrá por el tiempo establecido.
Durante las últimas horas, añadió la especialista, la búsqueda se extendió al Hotel Melia Trinidad, en fase de ejecución —ahora detenida— en la misma franja de playa y muy cerca del Village Costasur. Hasta el momento se han realizado 83 pruebas en tiempo real o PCR a las personas relacionadas directamente con el evento y que laboraban en la obra.