La popular actriz cubana Luisa María Jiménez quiso viajar en la máquina del tiempo y junto a un equipo de reconocidos fotógrafos le dio vida nuevamente al personaje de Lala Contreras que tanto éxito le hizo ganar entre el publico en la Isla durante la transmisión de la recordada telenovela Tierra Brava.
«Recordando a mi querido personaje Lala Contreras. Volver a vivir gracias a la excelencia de Luis Funes.. cuanta emoción!!!!», escribió Luisa María en su cuenta oficial de Instagram.
En otro post publicado hoy, la actriz dijo que «después de tantos años, cuando ya puede ser la abuela de Lala», los fotógrafos cubanos Luis Funes y Pablo Moreira la invitaron a revivirla de nuevo.
«¿Nada mal verdad? Más feliz no puedo estar. Gracias muchachos por estos momentos», comentó Luisa María, quien dio vida al personaje de Lala Contrera en el año 1997, en una producción que causó furor entre los cubanos y detenía el país a las 9 de la noche ante las pantallas de su televisor para ver la telenovela Tierra Brava.
En las imágenes y videos publicados por la actriz en sus redes sociales podemos verla montando a caballo y vistiendo una camisa de mangas largas de cuadros, muy parecida a la que utilizaba en la telenovela, además de un jean de mezclilla ajustado, un sombre y una botas de montar.
«Estás igualita», «Bella telenovela y tu personaje precioso e inolvidable», «Bella antes y ahora también», comentaron algunos de sus seguidores.
Incluso, la actriz Zelma Morales, con quien compartió escenas en esta misma novela, escribió en uno de los post: «Te ves más joven que entonces».
Tierra Brava ha sido de las mejores telenovelas producidas en Cuba y llegó a marcar récord de teleaudiencia para un dramatizado de este tipo. Basada en la radionovela Medialuna, de la escritora cubana Dora Alonso, fue un éxito total durante su estreno, casi saliendo del período especial en la Isla.
Este drama de amor e intrigas mantenía frente a la pequeña pantalla tanto a hombres como mujeres, quienes cayeron rendidos ante el hechizo de sus actores, llegando a competir con el respetado melodrama brasileño que en ese momento se transmitía: La próxima víctima, que se proyectaba en el mismo horario, pero en los días alternos a la cubana.
El delirio telenovelero fue utilizado incluso hasta con fines propagandísticos en aquellos años, ya que a la entrada del túnel de la bahía un gran letrero se podía leer: «Cuba no será La próxima víctima porque es Tierra Brava».