La Guardia Costera estadounidense repatrió a cinco balseros cubanos que fueron interceptados el pasado sábado a a 35 millas al sur de Marathon, Florida, de acuerdo a fuentes oficiales.
Los cinco inmigrantes navegaban en un pequeño bote en el momento en que fueron detenidos y regresados a la isla.
“Este tipo de intentos de emigrar ilegalmente a Estados Unidos son extremadamente peligrosos, especialmente durante la temporada de huracanes cuando el clima y las condiciones del mar pueden cambiar dramática y rápidamente en minutos”, dijo la teniente Kelsey Freeman.
“La primera prioridad de la Guardia Costera y de nuestras agencias asociadas es la seguridad de la vida en el mar y estos viajes en embarcaciones mal equipadas no son seguros. La Guardia Costera y nuestras agencias asociadas mantienen sus esfuerzos enfocados y coordinados para interceptar y detener estos intentos de migración ilegal a los Estados Unidos”, agregó.
.@USCG interdicted five Cuban migrants Saturday approximately 35 miles south of Marathon. More here: https://t.co/pGFeXHDesY#Ready #Relevant #Responsive #D7 #USCG pic.twitter.com/9JIpsIrQg1
— USCGSoutheast (@USCGSoutheast) September 8, 2020
En el actual año fiscal, al menos 35 cubanos han sido detenidos intentando entrar de manera ilegal en territorio estadounidense. Esta cifra, es mucho menor en correspondencia con los 327 interceptados en igual período anterior. Muchos de los balseros que se lanzan al mar intentan llegar a tierra firme para solicitar asilo político, un proceso que además de ser engorroso no les garantiza que puedan quedarse en el país.
Durante el mandato del ex presidente norteamericano Barack Obama quedó sin efecto la llamada política de los pies secos/pies mojados, la cual posibilitaba que los cubanos fueran acogidos en Estados Unidos si lograban llegar a tierra firme.
Desde la fecha, el número de intentos de entrada ilegal al país por mar ha disminuido, aunque algunos lo siguen intentando a sabiendas que de lograrlo deberán pasar desapercibidos y se quedarán indocumentados.
Durante décadas, miles de dominicanos, haitianos y cubanos se han lanzado al mar para intentar llegar a Estados Unidos, ya que las difíciles condiciones económicas de sus respectivos países los impulsan a correr el riesgo de ser deportados o de perder la vida producto a las peligrosas aguas que tienen que atravesar para llegar a tierras de libertad.
