Como mismo suele suceder con numerosas cosas en Cuba, sus velorios son bastante peculiares. No solo hablamos del velorio como tal, sino del comportamiento en ocasiones de algunos de sus asistentes.
A inicios del siglo XX los canarios que emigraron a Cuba trajeron consigo la tradición de celebrar durante los velorios, los cuales llegaron a convertirse en un espacio en el que las personas tomaban cerveza, socializaban y hasta buscaban pareja.
En la actualidad, la tradición de festejar la partida de un ser querido con rituales y cantos se sigue realizando. No obstante, hay algunos cubanos que asisten a los velorios con los más curiosos motivos, algunos de los cuales les comentamos a continuación.
1- A tomar café: En los velorios cubanos es bastante frecuente que se les brinde café a los asistentes, por lo que siempre hay quien se da su vueltecita para tomarse su poquito de café.
2- A chismear: Muchos asisten al velorio para enterarse hasta del más mínimo detalle. Algunos de los temas que más curiosidad despiertan son las causas del fallecimiento de la persona, quien será el heredero o cual será el destino de las pertenencias.
3- A cumplir: Siempre están los que van solamente por quedar bien con la familia o amistades y porque no le queda más remedio.
4- A quitarse el aburrimiento: Algunos asisten a los velorios porque realmente no tienen nada mejor que hacer y cómo en Cuba muchas veces se vela a las personas en las propias casas, pues esa es una muy buena ocasión para unirse a los demás del barrio.
5- A reírse: En los velorios en Cuba muchas veces se presenta algún personaje que comienza a hacer chistes o recordar historias graciosas del fallecido, por lo que muchos lo rodean y de manera muy discreta pasan la noche riéndose.
6- A dar el último adiós al ser querido: Por supuesto, estos siempre están. Los que realmente sentían aprecio y cariño por el fallecido y van a despedirse, lo cual es el principal objetivo de la realización de los velorios. Estas personas no piensan en el café, ni en el chiste, ni el chisme, estos solo sienten el dolor de la pérdida.